Las 3 graves consecuencias de cómo el estrés afecta la glucosa en sangre

El estrés, una de las realidades modernas más omnipresentes, ejerce un impacto significativo en la salud, especialmente en relación con los niveles de glucosa en sangre. La noticia Las 3 graves consecuencias de cómo el estrés afecta la glucosa en sangre revela hallazgos alarmantes sobre los efectos nocivos de esta interacción. El estrés crónico se ha identificado como un factor desencadenante que puede llevar a un desequilibrio en los niveles de glucosa en sangre, predisponiendo a individuos a desarrollar diabetes tipo 2, resistencia a la insulina y otros trastornos metabólicos. Estas consecuencias graves ponen de manifiesto la importancia de abordar el estrés de manera efectiva para preservar la salud metabólica y prevenir complicaciones a largo plazo.

Estrés y glucosa: la conexión que puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2

El estrés se interpreta como un estado de tensión mental que todas las personas desarrollan en menor o mayor medida, pues es una respuesta natural a estímulos, tanto positivos como negativos. En consecuencia, el estrés puede causar distintos problemas de salud. Entre ellos, está comprobado que puede afectar a los niveles de la glucosa (azúcar) en sangre.

Cómo el estrés crónico afecta a la glucosa en sangre y la salud en general

En este sentido, a largo plazo el estrés se asocia con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, o bien generar un trastorno de salud en las personas diabéticas haciendo más difícil el control de la subida del azúcar en sangre y, quizás, debiendo aumentar la dosis del medicamento para el tratamiento.

Cómo afecta el estrés a la glucosa en sangre

Cuando nos encontramos estresados, el cuerpo se “protege” y busca tener suficiente energía (glucosa) disponible. ¿Cómo lo logra? Pues bien, lo que sucede en el cuerpo es que literal se produce un desorden a nivel hormonal:

• Bajan los niveles de la insulina.
• Aumentan los valores de las hormonas glucagón y adrenalina (también conocida como epinefrina).
• Aumentan los niveles de la hormona de crecimiento y cortisol, haciendo que los tejidos del cuerpo se vuelvan más vulnerables al efecto de la insulina.

Estrés y otras fuentes

El cortisol es la hormona principal del estrés, y no sólo contribuye a un buen uso de la glucosa en el cerebro -recuerda que el azúcar es el motor de energía que necesita para su funcionamiento este órgano y las células-, sino que además la cantidad de las sustancias del organismo que reparan tejidos. Pero, en contrapartida, el cortisol es la sustancia responsable del aumento de la glucosa en sangre.

¿El estrés crónico puede causar diabetes tipo 2?

A largo plazo, tener activo el sistema de respuesta natural al estrés y el exceso de exposición al cortisol y a otras hormonas, como la adrenalina, pueden afectar nuestro cuerpo y aumentar el riesgo de desarrollar muchos problemas de salud, incluyendo estas afecciones:

• Diabetes tipo 2.
• Tensión arterial alta.
• Aumento de peso.
• Enfermedad cardíaca.
• Dolor de cabeza.
• Problemas digestivos.
• Depresión.
• Ansiedad.

En particular, un reciente estudio sugiere que el estrés crónico puede favorecer el desarrollo de diabetes tipo 2 en personas con predisposición a la enfermedad, dependiendo de estos factores:

• Vulnerabilidad previa.
• Capacidad de protección individual.
• Recursos de adaptación.
• Autoestima y soporte social.

En el caso de las personas con diabetes, la exposición a constantes momentos de estrés, aumenta los niveles de glucosa y puede verse complicada la tarea de normalizar la subida de azúcar en sangre.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.