La ausencia de competencia y la falta de dedicación en el trabajo

La ausencia de competencia y la falta de dedicación en el trabajo

En el ámbito laboral, la competencia y la dedicación son dos aspectos fundamentales que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Sin embargo, en la actualidad, muchos trabajadores y empresarios están experimentando una falta de motivación y un nivel de compromiso bajo en el desempeño de sus funciones. Esto se traduce en una baja productividad, una mala calidad en el trabajo y, en última instancia, una pérdida de competitividad en el mercado. En este sentido, es importante analizar las causas y consecuencias de la falta de competencia y dedicación en el trabajo, a fin de encontrar soluciones efectivas para abordar este problema.

La mediocridad en el fútbol: ¿Quiénes deben asumir la responsabilidad?

Ya se puede hacer un balance de la temporada del Barça de Xavi. Lo importante no es la ausencia de títulos, sino el estado emocional de un equipo que ha perdido puntos de manera tonta, puntos que ahora le distancian del proclamado campeón, el Real Madrid, y que necesita para conseguir un segundo puesto que ahora ostenta el Girona, que ha entrado por méritos propios en territorio Champions.

Un merecido elogio a la gestión de Míchel, que ha derrotado ampliamente al Barça en Montjuïc y Montilivi, las dos veces endilgándole cuatro goles. No pasa nada con una temporada en blanco.

Luego de la era Messi, las urgencias históricas que el 'flaco' Menotti esgrimió el año en que se hizo cargo del banquillo barcelonista ya no rigen en este siglo. Pero sí es legítimo pedir responsabilidades a quienes las tienen, al menos, para reconocer que ha sido una temporada muy mediocre.

Los fichajes del presidente Laporta han sido ineficaces para el equipo en construcción que pretendía Xavi. Que Vitor Roque, un coste de 30+31 millones, solo haya jugado 310 minutos no tiene explicación. Los chavales de La Masia como Lamine Yamal y otros, han salvado los muebles.

Los titubeos de Xavi sobre su continuidad no han dado estabilidad a la plantilla. Un buen entrenador no puede quejarse de los jugadores ni señalar a la prensa ni quejarse del arbitraje hasta el punto de recibir tres rojas este año. Se gana o se pierde, así es el deporte. Pero siempre con la profesionalidad que exigen las funciones de presidente, entrenador y jugadores.

Hay que conseguir los 12 puntos que quedan. El Barça femenino ha mantenido el espíritu competitivo que exige la institución y sus millones de seguidores. Muy bien.

Es hora de asumir responsabilidades y reconocer que ha sido una temporada mediocre. Es hora de hacer un balance y mirar hacia adelante, con la profesionalidad y el espíritu competitivo que caracteriza al Barça.