La antorcha olímpica ha sido entregada a los organizadores de los Juegos de París 2024. En un emotivo acto lleno de simbolismo y tradición, la llama que representa la paz y la unión entre los pueblos ha sido oficialmente transferida a los encargados de llevar a cabo la próxima edición de los Juegos Olímpicos. Este relevante acontecimiento marca el inicio de la cuenta regresiva para el magno evento deportivo que tendrá lugar en la icónica ciudad de París en el año 2024. La antorcha, con su fuego sagrado, se convierte en el emblema que inspirará a atletas y espectadores por igual, promoviendo los valores de amistad, respeto y excelencia deportiva que caracterizan a los Juegos Olímpicos. Con esta entrega, se enciende la llama de la esperanza y la emoción para lo que promete ser una celebración inolvidable del deporte y la camaradería a nivel internacional.
La antorcha olímpica de París llega a manos de los organizadores
La llama de los Juegos Olímpicos de París 2024, encendida el pasado 16 de abril en Olimpia, fue entregada este viernes por Grecia a Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de los próximos Juegos, durante una ceremonia en el Estadio Panatenaico de Atenas.
La emotiva ceremonia que marca el inicio de un trayecto lleno de significado y simbolismo, tuvo lugar en el majestuoso Estadio Panatenaico de Atenas, donde la llama olímpica pasó de manos griegas a las del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024, representado por Tony Estanguet.
La llama, símbolo de paz, fraternidad y unión a través del deporte, comenzará su travesía en el 'Belem', un barco galo de tres mástiles, que la llevará hacia tierras francesas en un viaje cargado de expectativas y emoción.
El próximo 8 de mayo, la llama llegará a la ciudad de Marsella, punto de inicio de su recorrido por territorio francés, donde será recibida con júbilo y entusiasmo por los ciudadanos que se preparan para vivir de cerca la magia de los Juegos Olímpicos.
En este contexto tan especial, Tony Estanguet aprovechó la oportunidad para anunciar que el destacado nadador Florent Manaudou será el encargado de ser el primer portador de la llama olímpica al llegar a Marsella, un honor que reconoce la excelencia y dedicación de este atleta.
La llama olímpica, con su fuego sagrado, representa la continuidad de una tradición milenaria que une a los pueblos a través del espíritu deportivo y la competencia en un ambiente de respeto y camaradería.
Con este simbólico relevo de la antorcha olímpica, París 2024 da inicio a un emocionante capítulo en la historia de los Juegos Olímpicos, preparándose para recibir a los deportistas de todo el mundo en un festival de paz y hermandad que trasciende fronteras y culturas.
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