El Barça también decide tirar sin Vicepresidente Económico
En un inesperado giro de los acontecimientos, el Fútbol Club Barcelona ha tomado la decisión de prescindir de la figura de su Vicepresidente Económico, generando incertidumbre y especulaciones en el seno de la entidad deportiva. Esta determinación, que ha tomado por sorpresa a la opinión pública y a los seguidores culés, se suma a los recientes cambios y movimientos internos que han sacudido al club en los últimos meses. La ausencia de este cargo clave dentro de la estructura directiva del equipo catalán plantea interrogantes sobre el rumbo y la gestión financiera que se llevará a cabo en el futuro cercano. Los aficionados y analistas del mundo deportivo permanecen atentos ante esta noticia, que promete marcar un hito en la historia del Barça.
Renuncia del Vicepresidente Económico del Barça: ¿Falta de talento o descontrol?
El pasado martes se reunió la Junta Directiva del Barça en sesión ordinaria, en las oficinas del Club, y posteriormente se emitió un comunicado oficial con una sola información que recogía el acuerdo más destacable: la formalización de la renuncia de Eduard Romeu como vicepresidente del Área Económica del Club.
¿En serio, con la que está cayendo, el acuerdo más destacado es anunciar algo por el que ya se hizo un acto público y un homenaje inmerecido dos semanas atrás? Por otra parte, uno lee el comunicado hasta el final y queda claro que, al menos por ahora, la vicepresidencia económica seguirá vacante. Nadie toma el relevo de Romeu.
Laporta, como Jan Palomo, sigue acaparando áreas, responsabilidades y decisiones. En un mes, adiós a la directora corporativa Maribel Meléndez, adiós a Eduard Romeu y, en un Club que sigue sin CEO más de dos años después, tampoco se cubre la baja del vicepresidente económico. Cuesta de entender que se renuncie a una gestión profesional a base de tirar de la intuición personal, de los golpes de genio, de los tics de las empresas familiares que se sustentan más en el mando y ordeno que en el rigor de las escuelas de negocios.
Como bien decía Víctor Font en el programa ‘Tot Costa’ de Catalunya Ràdio: “El Barça en lugar de aglutinar talento, lo está perdiendo. En la parte empresarial del Barça, necesitas los mejores profesionales posibles y el Barça no los tiene”. E insistió en algo básico: “Se tienen que crear más órganos de control a la gestión de la directiva”. Tiene razón. Sin oposición, con la masa social adormilada y con el periodismo distraído, ancha es Castilla.
Laporta sigue acaparando responsabilidades: vacante la vicepresidencia económica del Barça
El pasado martes se reunió la Junta Directiva del Barça en sesión ordinaria, en las oficinas del Club, y posteriormente se emitió un comunicado oficial con una sola información que recogía el acuerdo más destacable: la formalización de la renuncia de Eduard Romeu como vicepresidente del Área Económica del Club.
¿En serio, con la que está cayendo, el acuerdo más destacado es anunciar algo por el que ya se hizo un acto público y un homenaje inmerecido dos semanas atrás? Por otra parte, uno lee el comunicado hasta el final y queda claro que, al menos por ahora, la vicepresidencia económica seguirá vacante. Nadie toma el relevo de Romeu.
Laporta, como Jan Palomo, sigue acaparando áreas, responsabilidades y decisiones. En un mes, adiós a la directora corporativa Maribel Meléndez, adiós a Eduard Romeu y, en un Club que sigue sin CEO más de dos años después, tampoco se cubre la baja del vicepresidente económico. Cuesta de entender que se renuncie a una gestión profesional a base de tirar de la intuición personal, de los golpes de genio, de los tics de las empresas familiares que se sustentan más en el mando y ordeno que en el rigor de las escuelas de negocios.
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