El Barcelona ha dado inicio a la 'operación pivote', un movimiento estratégico que busca reforzar su plantilla con un jugador clave en la posición de mediocentro defensivo. Esta decisión responde a la necesidad de fortalecer el centro del campo y mejorar la solidez del equipo en la próxima temporada. Con esta operación, el club catalán busca encontrar al candidato ideal que aporte equilibrio y seguridad en la zona medular, características indispensables para el estilo de juego que propone el Barça. La elección del nuevo pivote será crucial para el desarrollo de las próximas campañas y la consecución de los objetivos deportivos trazados por la directiva y el cuerpo técnico. La afición y el mundo del fútbol estarán expectantes ante los movimientos que realice el Barcelona en esta importante búsqueda.
Barcelona busca reforzar su pivote con opciones 'low cost' y de nivel 'top'
El Barça 2023-2024 todavía tiene un reto importantísimo por delante: asegurarse la segunda posición de la Liga que da derecho a disputar la próxima Supercopa de España y, por tanto, a ingresar unos cuantos millones por participar en el torneo. Sin embargo, en paralelo, el área deportiva del club azulgrana va haciendo su trabajo porque el final de la temporada se acerca y hay objetivos de mercado claros que abordar. Y si hay algo que está clarísimo en el Barça, y más tras la confirmación de la continuidad de Xavi Hernández en el banquillo, es que la plantilla necesita reforzarse con un pivote defensivo que intente taponar el gran hueco que dejó la marcha de Sergio Busquets el pasado verano.
En este contexto, el Barça lleva peinando el mercado varios meses y ha contemplado diferentes posibilidades. A día de hoy, y a la espera de que el club pueda generar ingresos que le permitan volver a la regla 1:1 del ‘fair play’ salarial de LaLiga, el club azulgrana se ha fijado en futbolistas de perfil ‘low cost’ porque es lo que le permite actualmente su economía. Y el que tiene controlado es uno que acaba contrato: Guido Rodríguez. El argentino del Betis, a sus 30 años, es un centrocampista de contención contrastado, con un despliegue físico y táctico apreciable y con la particularidad de que ya se puso encima de la mesa de Xavi de cara al pasado mercado de invierno y el técnico validaba su incorporación.
Sin embargo, el Barça no ha cerrado aún la llegada del medio argentino, pese a tratarse de un agente libre con el que ya puede negociar sin temor a sanción de ningún tipo, porque quiere apurar sus opciones de ir a por un pivote de nivel ‘top’. Y no es que no valore la calidad de Guido Rodríguez, sino que considera que puede haber algún futbolista de un nivel más elevado que también pueda ponerse a tiro este verano.
Uno de ellos es Joshua Kimmich (29 años), centrocampista del Bayern de Múnich que gusta mucho a Xavi. Además, se da una circunstancia que le hace especialmente atractivo para los clubs grandes: está a un año de acabar contrato y, por ahora, no ha respondido de forma afirmativa a los intentos de su club de renovarle.
En ese escenario, el Bayern de Múnich se encuentra en una tesitura complicada: si no renueva a Kimmich, deberá decidir entre quedárselo, con el peligro de verle irse gratis en 2025, o venderlo ya para sacar un rédito económico a su marcha. Ahí es donde el Barça puede pescar un pivote ‘top’, que también puede actuar de lateral, a un precio asequible de unos 30-35 millones.
Otra cosa sería su ficha, que ahora se fija en unos 8 millones limpios, cantidad difícil de asumir en el Camp Nou. Pero la voluntad del alemán de recalar en el equipo azulgrana es conocida, también por un Xavi que habló con él varias veces el pasado verano después de que MD desvelase el interés culé por contratarlo y la predisposición positiva del jugador.
Otro pivote que el Barça tiene en su agenda porque gusta mucho a Deco es Amadou Onana (22 años) del Everton, pero las altas pretensiones de su club complican su llegada.
Se cuenta con Christensen
Por otro lado, el Barça también tiene una solución de nivel en su plantilla: el reconvertido Andreas Christensen, con el que se cuenta para seguir jugando en esa posición por su buen rendimiento, salvo que el jugador presente una gran oferta para cambiar de aires. Algo que no se contempla en el club culé porque el internacional danés ha dicho públicamente que quiere seguir en el Barça y tiene contrato hasta 2026.
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