Menotti, el hombre que entrenaba por las tardes
En el mundo del fútbol, hay figuras que dejan huella y legado en la historia. Uno de ellos es César Luis Menotti, un entrenador argentino que revolucionó la forma de entender el juego. Con un estilo innovador y vanguardista, Menotti se destacó por sus métodos no convencionales, como entrenar por las tardes, lo que le valió el apodo de El Flaco. A lo largo de su carrera, dirigió a selecciones y clubes de renombre, obteniendo importantes logros y títulos. En este artículo, nos adentramos en la vida y la obra de este maestro del fútbol, que sigue inspirando a nuevas generaciones de entrenadores y jugadores.
Menotti, el entrenador que cambió el horario de los entrenamientos
El técnico que entendió a Maradona
En el verano de 1982, el Barcelona apostó por César Luis Menotti como el técnico que podría hacer triunfar a Diego Maradona en el Camp Nou. El presidente Josep Lluís Núñez había hecho un gran esfuerzo para contratar al mejor jugador del mundo y formar un dúo de ensueño con Schuster y Maradona, con el objetivo de escribir una época dorada para el club catalán.
Sin embargo, en ese momento, el jefe del vestuario era el alemán Udo Lattek, un técnico reputado y estricto. Schuster se sentía cómodo con su compatriota en el banquillo porque compartía su filosofía de juego y porque hablaba su mismo idioma. Pero Maradona era un caso aparte.
La incompatibilidad con Lattek
Maradona no hablaba alemán y no se sentía cómodo con la disciplina que le exigía Lattek. La noche barcelonesa le confundía y el choque con el entrenador alemán fue insalvable. En marzo de 1983, Núñez decidió fulminar a Lattek y colocó en el banquillo a Menotti, paisano de Maradona y el técnico que mejor le conocía.
El cambio de horario de los entrenamientos
Una de las primeras medidas que adoptó Menotti como entrenador del Barça fue cambiar el horario de los entrenamientos. Se dejó de entrenar por las mañanas y se pasaron las sesiones a las cinco de la tarde. La excusa, que no se cansaba de repetir, era la de que así podemos entrenar con los mismos biorritmos que tenemos a la hora de los partidos.
Esta decisión inédita y controvertida en aquel momento fue bien recibida por Maradona porque le permitía conciliar los entrenamientos con su vida nocturna barcelonesa. Sin embargo, el invento no dio los frutos esperados y ambos salieron del Club cuando finalizó la temporada 83-84.
Seguro que lo que acabó de convencer a Maradona de su marcha fue la despedida de 'su' entrenador. Lo que no se le puede echar en cara a Menotti es no haber intentado que Maradona estuviese a gusto en el Barça.
Menotti entendió a Maradona y trató de adaptarse a sus necesidades, pero al final no fue suficiente para retener al astro argentino en el club.
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