En una época donde la hiperconectividad y la sobrecarga de información nos rodean, es fácil sentirse agobiado por la presión de estar siempre al día y conectado. Sin embargo, desconectar y tomar un paso atrás puede ser el secreto para encontrar la felicidad y la paz mental. Es aquí donde entra en juego el concepto de JOMO, siglas en inglés de Joy Of Missing Out o Alegría de Perderse. Esta tendencia se centra en disfrutar de los momentos de soledad y quietud, alejándose del estrés y la ansiedad que conlleva la necesidad de estar siempre conectado. A continuación, exploraremos cómo practicar el JOMO y cómo este hábito puede ayudarte a encontrar una mayor satisfacción y bienestar en tu vida diaria.
La sociedad hiperconectada: ¿qué es el JOMO y cómo puede mejorar la salud mental?
En la sociedad actual, está claro que la conexión a las redes sociales es una necesidad para muchas personas, al igual que el aire para respirar. Sin embargo, esta hiperconexión puede generar una gran ansiedad y malestar, especialmente cuando se produce una desconexión, ya sea por la pérdida del teléfono o por cualquier otro motivo que impida la conexión a las redes.
El miedo a perderse las cosas: FOMO
Este sentimiento de ansiedad y malestar se conoce como FOMO (Fear of Missing Out), que se traduce como miedo a perderse las cosas. Este término no solo se refiere al terror que puede generar el desapego a las nuevas tecnologías, sino también a los sentimientos de tristeza, envidia, baja autoestima y otros que pueden generar.
El placer de perderse las cosas: JOMO
Frente a este miedo, surge el concepto de JOMO (Joy of Missing Out), que se traduce como el placer de perderse las cosas. Este hábito nos aleja de la presión que provoca la exposición en las redes y nos permite centrarnos en asuntos más reales y personales. Además, ayuda a recuperar el control sobre las redes, desconectar, aumentar el bienestar emocional y ser más feliz.
Recomendaciones para practicar el JOMO
Para practicar el JOMO, se recomienda:
- Desactivar las notificaciones: eliminar los avisos de las redes y el correo electrónico puede ayudar a mantener la mente desocupada y no estar pendiente de las notificaciones que llegan al celular.
- Limitar el tiempo en las redes: pasar una determinada cantidad de horas diarias con los aparatos móviles ayudará a controlar y disminuir el apego.
- Hacer ayuno digital: pasar una mañana, tarde o cualquier momento del día sin el celular en la mano puede ser beneficioso para la salud mental.
- Decidir el qué, cuándo y cómo de las cosas: revisar la agenda de actividades diarias para decidir qué se quiere hacer y qué no.
Superar el FOMO
El uso excesivo de las redes sociales puede afectar la salud mental. Para superar el FOMO, es importante identificar los síntomas, como sentir presión por estar constantemente en las redes sociales, estar conectado a las redes incluso con la presencia de amigos y familiares, revisar constantemente el ordenador o el móvil y sentir alivio, tener miedo a quedarse sin batería por no poder comprobar las redes, sentir celos o envidia de la vida o actividades de los demás, hacer todas las actividades que muestran en las aplicaciones.
Para superar el FOMO, se recomienda:
- Implicarse activamente en actividades de la vida cotidiana.
- Enfocarse en trabajar en relaciones fuertes y auténticas.
- Ser consciente de que las redes sociales no son un reflejo de la realidad.
- Tratar de no compararse con los demás.
- Hacer meditación o mindfulness para estar más conectado con el presente.
- Aprender a decir “no” y a priorizar aquello que es importante para nosotros.
- Limitar el uso del teléfono y de ciertas aplicaciones.
- Hacer actividades físicas para pasar menos tiempo con el móvil.
- Trabajar en la autocompasión y la autoconfianza.
En definitiva, el JOMO es un hábito que nos permite disfrutar de momentos más cercanos, reales y auténticos del día a día, beneficia la salud mental y permite un poco más de felicidad.
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