La relación entre el sexo y el sueño ha sido un tema de interés durante mucho tiempo, pero ¿qué sucede cuando se combina la actividad sexual con la calidad del descanso? Un nuevo estudio revela una sorprendente conexión entre ambas variables, y los resultados son impresionantes. Según los expertos, la actividad sexual regular puede tener un impacto significativo en la calidad del sueño, lo que a su vez puede afectar positivamente nuestra salud y bienestar en general. En este artículo, exploraremos esta fascinante relación y descubriremos cómo el sexo puede ser la clave para alcanzar el descanso perfecto.
El sexo como sedante: ¿La clave para un descanso perfecto?
El sexo libera en el cuerpo muchas hormonas, como la oxitocina y las endorfinas, que brindan bienestar, placer y ayudan a aliviar el estrés y a estar más relajados. Una investigación llevada a cabo por Michele Lastella, científica y experta en sueño de la Universidad Central de Queensland en Australia, reveló que existe una relación entre la vida sexual y la calidad del sueño.
La investigación consistió en una encuesta con 460 adultos de entre 18 y 70 años en la que se les preguntó sobre su intimidad y sus hábitos para dormir. Así fue que casi un 65% de los encuestados dijeron que durmieron mucho mejor después de tener un orgasmo poco antes de acostarse.
Esto se debe a la liberación de neurotransmisores que acompañan a los orgasmos. De esta manera, actúan como un sedante natural que reduce el tiempo que se tarda en conciliar el sueño. Este dato puede ser relevante para los cuatro millones de españoles que afirman tener un trastorno del sueño crónico o grave según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Neurología (SEN).
¿Cómo funciona?
Cuando se tiene un orgasmo, el cuerpo libera oxitocina y endorfinas, que son sustancias asociadas con la sensación de bienestar y placer. Esto ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que a su vez, permite conciliar el sueño de manera más efectiva.
Además, durante la actividad sexual, también se disminuyen los niveles de cortisol y se segrega serotonina, que junto con la melatonina, favorece un sueño más profundo y reparador.
¿Cuándo hacer el amor es más beneficioso?
Los expertos señalan que tener un orgasmo antes de dormir puede generar una sensación de relajación y satisfacción que prepara al cuerpo y a la mente para un descanso reparador. De acuerdo a un estudio, lo ideal sería practicarlo unas dos horas antes de irse a dormir.
Esto se debe a que en esta franja horaria se relajan correctamente el cuerpo y la mente. También, se logra recuperar del ejercicio moderado que supone la práctica sexual. Sin dudas, el sexo es efectivo para mejorar la calidad del sueño y sus beneficios se potencian en la noche.
Por lo tanto, es importante prestar atención a estos aspectos para mantener un equilibrio en la salud y bienestar.
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