Título revelador: El indicador esencial que debes considerar al adquirir un vehículo motorizado, el secreto que la mayoría de amantes de la moto ignor

Antes de tomar la decisión de adquirir un vehículo motorizado, es fundamental considerar un indicador esencial que muchos amantes de la moto suelen pasar por alto. Sin embargo, esta omisión puede llevar a sorpresas desagradables en el futuro. La elección de un vehículo motorizado no solo depende de factores como el diseño, la potencia o la marca, sino que también es crucial considerar un aspecto clave que puede marcar la diferencia entre una buena inversión y un error costoso. En este artículo, revelaremos el secreto que la mayoría de los aficionados a la moto desconocen, pero que es crucial para evitar problemas y disfrutar al máximo de la experiencia de conducir.

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El secreto que los amantes de la moto ignoran: ¿Por qué la potencia no es el único indicador importante?

Son muchos, quizás la gran mayoría, los que a la hora de decidirse por la compra de una moto piensan solamente en los caballos de potencia, dejando de lado un dato muy importante. Que levante la mano el que haya pensado que la cantidad de CV es lo importante… Muchas manos levantadas.

Es lo más normal, solo piensas en potencia pura, cuando en lo que hay que pensar es en el dato que te hace más efectiva y placentera la conducción. La potencia no es el dato importante de un motor sino el rango de vueltas en el que el motor se nota “lleno”, es decir, que en marchas largas empuja bien, contundente y sin toses.

El par motor, la clave del éxito

El par motor, la clave del éxito

Que una moto entregue 100 CV no garantiza que tengas siempre en el puño derecho esta cifra de caballos, porque ello dependerá directamente del número de vueltas al que esté girando el motor cuando rosques el puño de gas –y del tipo de motor.

Evidentemente no todos los motores entregan la potencia máxima al mismo número de vueltas ni de la misma manera. Un cuatro cilindros en línea tiene un comportamiento diferente de un V2, de un V4, de un bicilíndrico twin o de un tricilíndrico, siempre hablando de motores de cuatro tiempos. Y ya no digamos de un rabioso dos tiempos, que entrega mucha potencia pero “arriba del todo”.

La potencia de un motor se expresa en caballos que es capaz de generar y el régimen de giro en el que están disponibles. Así, si una moto entrega, por ejemplo, 100 CV a 10.000 vueltas, a 5.000 vueltas tendrás, quizás, unos 60 CV, que es un régimen medio en el que todos nos movemos.

La importancia del par motor

Y si normalmente no subes más allá de las 7.000 vueltas, pues no tendrás más de 70 CV al puño –estoy hablando de cifras hipotéticas-, pero el porcentaje es más o menos correcto. En las especificaciones del fabricante aparece el dato del par motor.

Solo hay que poner un ejemplo, las rabiosas 2T deportivas de los 80, motos que entregaban una potencia respetable para su cilindrada, pero que la entregaban toda en un corto intervalo de giro a altas vueltas. La Yamaha RD350 ofrecía 59 CV a 9.000 vueltas, pero es que a 6.500 RPM ofrecía escasamente 35 CV… O sea que tenías que ir “remando” con el cambio constantemente para poder tener una aceleración o recuperación de velocidad decente.

Más recientemente, en la prueba de la nueva Husqvarna Svartpilen 801, una bicilíndrica de 105 CV y de 800 c.c., corroboramos que su potencia máxima se entrega a unas 9.400 vueltas, por lo que para aprovecharlos hay siempre que ir buscando la línea roja. Pero es que el motor no tiene una respuesta rotunda hasta las 8.000 vueltas, así que la ventana de trabajo buena es de unas 1.500 vueltas.

Entendiendo el par motor

En los gráficos del banco de potencia se especifican tanto la curva de potencia como la del par motor. O sea que visto todo esto, el dato importante de un motor no es su potencia máxima, sino que hay que prestar atención al dato del “Par Motor” y a cuántas vueltas se entrega.

No vamos a explicar qué es el par motor, pero sí que os diremos que debéis tener siempre presente este dato. Si el par máximo de vuestro motor se entrega a las 6.500 vueltas, significa que justo aquí es cuando más empuja. No entrega toda la potencia pero sí que es cuando más “fuerza” tiene para salir de una curva.

Acumular experiencia en carreteras de curvas

O sea que acelerar por encima de este régimen os asegura una buena salida de curva, pero si queréis una buena aceleración mejor cambiar de velocidad estirando solo mil, mil quinientas vueltas más, mejor así que estirarlo hasta la línea roja. Los motores con más par a menor régimen suelen ser los motores V2 o V4. Y los tricilíndricos también son mejores que los tetracilíndricos en línea, que suelen ser los más “nerviosos”.

Otro tema son los motores eléctricos. Los que sois anti lavadoras vais a llorar un poco. Y es que una moto eléctrica de sólo 70 CV, tiene más par motor que una Ducati Diavel de 170 CV. O sea que ya lo sabéis, la cifra “mágica” es el par motor, y debéis aprovecharla a tope en carreteras de curvas para ir siempre ligerito sin necesidad de apurar el régimen máximo, y gastando menos combustible.

Juan Hernández

Hola, soy Juan, experto en fútbol en El Rincón del Fútbol. Como parte de este periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de mantenerte al tanto de las últimas novedades del mundo del fútbol con la máxima objetividad y rigor. ¡No te pierdas ninguna noticia relevante y únete a nuestra comunidad futbolera!

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