Una monja de clausura ha dejado a la sociedad perpleja al revelar públicamente el monto que cobra por permanecer dentro del convento sin salir. Este inusual acontecimiento ha causado revuelo entre los fieles y la opinión pública, quienes se han mostrado sorprendidos ante la revelación de los detalles de la vida monástica. La monja, cuya identidad se ha mantenido en secreto, explicó que el costo por permanecer en clausura incluye diversos gastos de manutención, así como también una contribución especial para la comunidad religiosa. Esta revelación ha generado un intenso debate acerca de los privilegios económicos en el seno de la Iglesia y ha puesto en tela de juicio la transparencia en las prácticas financieras de las órdenes religiosas. Sin duda, este inusual suceso seguirá generando controversia y reflexión en la opinión pública.
Sor Marta, la monja de clausura que revela su forma de vida en TikTok
La religiosa conocida como Sor Marta se ha convertido en una 'influencer' viral al compartir su día a día como monja de clausura. En varios de sus vídeos, explica las razones que la llevaron a tomar los votos religiosos, destacando su búsqueda de la felicidad y su entrega a la Iglesia con generosidad.
La monja 'influencer' que desvela cuánto gana por estar en el convento
En un TikTok reciente, Sor Marta responde a las preguntas de sus seguidores, entre ellas, si las monjas reciben un salario por su labor. La religiosa aclara que, a diferencia de los sacerdotes, las monjas son autónomas y no reciben un sueldo de ninguna institución. Sin embargo, en su monasterio reciben ingresos por la venta de dulces, productos cosméticos y otros artículos, lo que les permite estar dadas de alta como autónomas y cotizar para una futura jubilación.
Reflexión de Sor Marta sobre la vida monástica
Sor Marta destaca que ser monja va más allá de recibir un salario, sino que implica una entrega total al servicio de Dios. Aunque algunos religiosos pueden recibir remuneración por otras actividades, ella enfatiza que su compromiso es con la vida monástica y la espiritualidad, sin depender de un sueldo externo.
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