Samaranch, el presidente más destacado para el COI
La figura de Juan Antonio Samaranch ha sido sin duda una de las más influyentes en la historia del Comité Olímpico Internacional (COI). Con su liderazgo, el COI experimentó un período de crecimiento y transformación sin precedentes, marcando un hito en la historia del olimpismo mundial. Samaranch se destacó por su visión estratégica y su capacidad de promover los valores olímpicos en todo el mundo, consolidando así su posición como uno de los presidentes más destacados que haya tenido el COI. Su legado perdura hasta el día de hoy, sirviendo de inspiración para las generaciones venideras de dirigentes deportivos.
Samaranch, el presidente ideal para el COI: Visión y compromiso olímpico sin límites
Quizás no sea objetiva, lo sé, pero cada encuentro con Juan Antonio Samaranch Salisachs, vicepresidente del COI, es tan increíble y didáctico, tan enfocado a los verdaderos objetivos del movimiento olímpico, que no imagino a un presidente mejor para el COI que este barcelonés afincado en Madrid. Samaranch tiene la visión geopolítica del que ha vivido el olimpismo prácticamente de cuna, y lo que es más importante tiene clarísimo hacia donde debe dirigirse.
Tuvo que aguantar que durante el almuerzo le pidiéramos que el pádel sea olímpico en Los Ángeles 2028, en vez del squash que suena a antiguo o el football flag, que es muy divertido para los niños pero se juega en USA y poco más.
Julio Salinas, que se queja amargamente a la vicepresidenta Laura Vilagrà de los impuestos que se pagan en Catalunya en comparación a Euskadi. Vilagrà le hace la reflexión de que Catalunya ha pasado de seis a ocho millones de habitantes en muy poco tiempo y que la balanza fiscal no les permiten llegar a más. Vilagrà es una mujer interesantísima, no sólo desde su faceta como política preocupada por gestionar de verdad y con criterio para la sociedad, también en el plano personal. Todo fluye cuando estás a su lado.
Juan Antonio Samaranch: Líder del COI con pasión y visión para el futuro olímpico
También invitados por Mundo Deportivo, Tomas Satoransky y su esposa Anna disfrutaban del partido de Nadal no antes confesar que su hijo nació el mismo día que Rafa 35 años después y que le pusieron su nombre porque son grandes admiradores del manacorí. Anna es checa y es una enamorada de la gastronomía española. Probó al llegar a Barcelona los calçots y no puede dejar de comerlos.
En el almuerzo coincide con Inma Puig, la que fue psicóloga del Barça, también del basket, una mujer tan apasionante que cautiva con su sabiduría y su alegría de vivir a Lucrecia, nuestra cantante más vital y auténtica, una dama multicolor que provoca emociones allá donde va. También canta de maravilla y es un enamorado del tenis y de Nadal Joan Dausà, que está llenando en Barcelona y en Madrid porque sus canciones van directas al corazón, sin atajos, tocando la fibra porque son de verdad.
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