Los Knicks dejan a Embiid y los Sixers en una situación crítica.
En un emocionante encuentro deportivo, los Knicks lograron imponerse de manera contundente sobre los Sixers, dejando a Joel Embiid y su equipo en una posición comprometida. La destacada actuación de los jugadores de Nueva York puso en evidencia las debilidades defensivas de los Sixers, que luchan por mantenerse en la cima de la Conferencia Este. La derrota sufrida por Philadelphia ha generado preocupación entre los aficionados y la prensa especializada, quienes cuestionan la capacidad del equipo para enfrentar a rivales de alto nivel. Sin duda, este resultado ha sacudido el panorama de la NBA y plantea interrogantes sobre el futuro de los Sixers en la temporada.
Embiid lucha con valentía, pero los Knicks sumen a los Sixers en crisis
La herida de Joel Embiid supura y los Philadelphia 76ers se desangran en un panorama desolador para el conjunto de Pennsylvania en el alegre bullicio de la Gran Manzana. Sometido el pívot al dolor de su dañada rodilla izquierda pero alcanzando aún así 34 puntos y 10 rebotes, bañado Tyrese Maxey en sudor con su generoso puñado de slaloms llegando a los 35 tantos y 10 asistencias, Philly peleó contra todos los elementos en Nueva York pero el espíritu guerrillero de los Knicks, personificado en la obstinación de Jalen Brunson con sus 24 puntos, dejó heridos de muerte a los Sixers (104-101), que se presentan en Philadelphia con un 2-0 abajo desalentador.
Maxey brilla en la derrota, pero Philadelphia se tambalea ante los Knicks
Maxey, candidato a Jugador Más Mejorado, se giraba a su banquillo y apretaba el puño con ese rostro de rabia a punto de caramelo cuando ponía el 96-1000 a falta de un minuto con un triple, rebelándose con el fatal destino que parece aguardar por enésima vez a los Sixers. Porque, para rizar el rizo, el base llegó al partido enfermo.
Los Sixers, en desventaja y con Embiid herido, caen ante la determinación de los Knicks
Así que los Sixers se llevan la eliminatoria a su casa con desventaja y el desgaste de un Embiid sostenido con pinzas, teniendo que ser atendido en el banquillo de nuevo por sus problemas en la rodilla izquierda de la que fue operado en febrero. El pívot y Philadelphia se ven víctimas de ese cuento de la marmota por el que el todavía reinante MVP impone en la temporada regular y se encoge en los playoffs por ese cuerpo que se torna de cristal.
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