El título de campeón de la UEFA Champions League también es para el Atlético
En un giro inesperado en el camino hacia la gloria europea, el Atlético de Madrid se ha colocado en la lista de favoritos para llevarse el codiciado título de la UEFA Champions League. Después de una temporada llena de altibajos, el equipo colchonero ha demostrado una gran resiliencia y una determinación inquebrantable para alcanzar el objetivo más alto del fútbol europeo. Con un equipo en constante evolución y un cuerpo técnico experimentado, el Atlético tiene todos los ingredientes para llevarse el título que ha eludido durante tanto tiempo. ¿Será esta la temporada en la que el equipo rojiblanco se corone como campeón de Europa?
El Atlético de Madrid gana la clasificación para la Champions League
En una jornada emocionante, el Atlético de Madrid logró la clasificación para la próxima edición de la Champions League, gracias a un golazo de Rodrigo de Paul en el minuto 85 del encuentro contra el Celta de Vigo.
El partido, disputado en el estadio Metropolitano, fue un verdadero emocionante, con una gran cantidad de público que se dio cita en el estadio para apoyar a su equipo.
Un golazo en el minuto 85
El gol de la victoria llegó en el minuto 85, cuando De Paul enganchó una volea en la izquierda del ataque del Atlético, que se coló por toda la escuadra de Guaita. Un golazo en toda regla que dio a los rojiblancos 8 puntos de ventaja sobre el Athletic en la lucha por el cuarto puesto.
Este tanto le da a los rojiblancos la clasificación para la Champions League, la duodécima consecutiva para el equipo de Simeone.
Una jornada especial en Madrid
La jornada fue especial en Madrid, ya que mientras el Real Madrid celebraba su trigésima sexta Liga en las instituciones y en La Cibeles, el Atlético de Madrid se preparaba para enfrentar al Celta de Vigo en el Metropolitano.
La ciudad se llenó de camisetas blancas por la mañana, pero al mediodía y primera hora de la tarde, tomaron el relevo los seguidores del Atlético, que se dirigieron al estadio con sus miles de seguidores.
No hubo problemas entre las hinchadas, solo miradas al aficionado rival y el orgullo de los rojiblancos de exhibir su camiseta y su escudo ante el poderoso enemigo.
La afición rojiblanca se hace notar
Después de siete días en inferioridad, desde que el sábado 4 de mayo los de Ancelotti consiguiesen matemáticamente el trofeo liguero, Madrid se tiñó de blanco.
Pero en el día de homenaje al niño, los hinchas rojiblancos casi llenaron el Metropolitano (66.014 espectadores) y exhibieron su fidelidad a unos colores.
Con división de opiniones en algunos momentos por la incertidumbre del marcador, el estadio estalló en una cerrada ovación con el tanto de De Paul.
Gol, tres puntos y clasificación para la Champions prácticamente finiquitada. Y la vuelta a casa con el postín de poder volver a intentarlo el próximo curso.
Después de ocho días con la maquinaria blanca a pleno rendimiento, el segundo domingo de mayo por la tarde, Madrid fue rojiblanca. Su afición así lo quiso; y lo consiguió.
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