En un giro inesperado de los eventos, la empresa Arc Vehicle ha anunciado su cierre, llevándose consigo su ambicioso proyecto del coche de lujo Vector. Esta noticia ha generado un gran revuelo en el mundo del automovilismo, ya que se trataba de un proyecto que prometía revolucionar el mercado de los vehículos de lujo. Sin embargo, parece que ni siquiera el efecto Deadpool, que ha revivido tantas veces en la pantalla grande, podría resucitar este proyecto. La pregunta es ¿qué sucedió con la inversión de 128.000 dólares que se destinó a este proyecto? ¿Cómo es que una empresa que prometía tanto ha acabado en la quiebra?
La Vector, la moto eléctrica de lujo, se queda en el polvo
La movilidad eléctrica ha permitido la irrupción de decenas de marcas ávidas de hacerse un hueco en el complejo sector de la moto. Una de estas firmas fue Arc Vehicle y su propuesta era la Arc Vector, una espectacular moto eléctrica de 135 CV de potencia y 300 kilómetros de autonomía construida en materiales ligeros.
Con unas prestaciones más que notables, el punto débil de la Arc Vector resultó ser su precio: $128.000 dólares por unidad. Aunque la compañía ha conseguido vender un total de once Vector, una de ellas a Ryan Reynolds, actor que entre otros papeles se ha puesto en la piel de Deadpool, lo cierto es que los continuos problemas económicos de la firma han terminado por sepultar el proyecto.
La muerte de un sueño
Tanto es así que Arc Vehicle ha entrado en proceso de liquidación con el objetivo de poder vender todos sus activos. Ni el héroe más macarra de la gran pantalla puede hacer ya nada. El diseño futurista de la Arc Vector encandiló a todo un superhéroe como Deadpool.
Mark Truman, fundador y director ejecutivo de Arc Vehicle, ha explicado que cuando se vende una moto de las características de la Vector, un producto artesanal y de alta personalización, la decisión de cualquier cliente supone un duro golpe para la compañía. En este sentido, todo hace indicar que los problemas de distribución con los proveedores, la falta de inversores y la marcha atrás de algún cliente han terminado de condenar a Arc.
Eso sí, está por ver si Arc Vehicle muere definitivamente o es capaz de volver a emerger entre los escombros, como el propio Deadpool. Cabe recordar que la compañía estuvo en concurso de acreedores en 2019 y el propio Truman compró la firma en 2020. De momento, el dueño de Arc Vehicle se ha comprometido a dar soporte técnico a los once propietarios de una Vector mientras estudia si existe alguna solución a la situación actual.
Aunque lo más normal es que Arc Vehicle tenga los días contados, parece de justicia poner de relieve lo que ha conseguido Arc con la Vector. De hecho, no son pocas las firmas o 'starup' de un perfil similar a Arc Vehicle las que todavía luchan por dar un 'pelotazo' como es el hecho de que tu moto eléctrica esté en manos de Deadpool. Como decía el propio irreverente héroe, no se vive de verdad hasta que no se muere un poco.
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