En un partido que será recordado durante mucho tiempo, el Athletic de Bilbao logró un triunfo sorprendente en el estadio de Coliseum Alfonso Pérez, donde derrotó al Getafe en un partido emocionante que mantuvo en vilo a los aficionados hasta el final. La victoria llegó después de una intensa lucha en el campo, donde los jugadores del Athletic demostraron su garra y determinación para llevarse los tres puntos. El partido fue un duelo emocionante, con momentos de gran tensión y acción en ambos campos. Al final, el Athletic se llevó la victoria, y los aficionados se fueron a casa con una sonrisa en el rostro.
Triunfo arriesgado: Athletic de Bilbao vence a Getafe en un partido de nervios
Ver para creer. El Athletic de Bilbao pudo esta vez con todo y contra todos. Los leones se llevaron los tres puntos de Getafe tras protagonizar un auténtico ejercicio de supervivencia.
Iñaki Williams adelantó a los leones antes del descanso y firmó su segunda diana recién comenzado el segundo tiempo. Todo parecía favorable a los intereses rojiblancos cuando el partido empezó a complicarse para los bilbaínos.
Primero, Yeray vio la roja por cortar con la mano un avance prometedor de los locales. Paredes, con una amarilla, también tuvo que abandonar el césped minutos más tarde por doble amonestación.
Gil Manzano rizó el rizo al pitar penalti por brazo de Raúl García, acción que supuso la expulsión también de Valverde. Unai Simón detuvo el lanzamiento de Greenwood y el Athletic, sin centrales y con dos menos en el campo, fue capaz de mantener su ventaja hasta el final.
Tres puntos sumamente peleados, frente a un rival que perdonó hasta lo imperdonable, que meten presión al Atlético de Madrid.
Bordalás afrontó el encuentro con el once titular que se esperaba. Su equipo hizo pasillo de honor al Athletic por su título de Copa. Los jugadores locales saltaron luego al césped acompañados por sus progenitoras y parejas como adelanto a la celebración del día de la Madre.
Valverde, con bajas importantes, retocó todas las líneas a excepción de la portería. De Marcos y Lekue se repartieron así los laterales con Yeray y Paredes en el eje de la zaga. El centro del campo estuvo compuesto esta vez por Prados y Ander Herrera con Unai Gómez por delante y Berenguer y Nico Williams, al menos de partida, en bandas. Iñaki Williams, de esta manera, reemplazó a Guruzeta como delantero centro.
Los azulones apretaron mucho y bien de salida a un Athletic sin capacidad para salir airoso de tan eficaz presión. Unai Simón, cierto es, apenas pasó apuros en esa fase inicial.
El técnico rojiblanco, en tal coyuntura, optó por desplazar a Iñaki Williams a banda y dejar a Berenguer por dentro. La apuesta, tras un susto a balón parado de los locales, surtió efecto, puesto que el bilbaíno acertó a batir a David Soria a la media hora de partido con un potente y esquinado tiro desde fuera del área a dejada de su hermano.
La respuesta del Getafe llegó de forma inmediata. Greenwood hizo una jugada marca de la casa que finalizó con un tiro raso y esquinado al que Unai Simón respondió con una gran mano.
El primer tiempo, con los de Bordalás mejor controlados, dejó otra buena ocasión para Berenguer que no acertó primero a culminar y después a dejar el balón a los pies de un desmarcado Nico Williams.
La segunda mitad comenzó bien para los leones, puesto que tras una parada de Unai Simón a remate de Greenwood llegó el segundo gol rojiblanco, al contraataque, obra también de Iñaki Williams.
Todo parecía encarrilado, pero nada más lejos de la realidad. Una expulsión por mano de Yeray dejó al Athletic con diez en el minuto 58. Vesga entró poco después por Berenguer.
El Getafe intensificó su ataque con Prados de central junto a Paredes. El bilbaíno, sin embargo, también vio la roja por doble amarilla en el minuto 79. Valverde, con Vesga también en el eje de la zaga, y Jauregizar, Dani García y Raúl García, cerró líneas lo máximo posible.
Gil Manzano siguió con su polémica actuación al pitar un penalti por mano de Raúl García que Unai Simón acertó a desbaratar a lanzamiento de Greenwood. Valverde, por cierto, también fue expulsado tras la señalización de la pena máxima.
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