De nuevo, el número 36
Una vez más, el número 36 se ha convertido en el centro de atención en el mundo del fútbol profesional. Después de varios años de espera, el campeón ha logrado alcanzar nuevamente este hitórico número, convirtiéndose en un récord que pocos han podido igualar. La afición se encuentra eufórica y los expertos no dejan de analizar las razones detrás de este logro. ¿Cuál es el secreto detrás de este éxito? ¿Será capaz de mantener este rítmó en el futuro? Estas son solo algunas de las preguntas que nos llevan a indagar más a fondo en este fenómeno deportivo.
La maldición del 36: Bayern y Real Madrid enfrentan una nueva decepción
Da igual que Thomas Tuchel recuerde el tamaño de los atributos de Szymon Marciniak, árbitro polaco del Real Madrid-Bayern, exclamando ¡hay que tener muchos huevos! al hablar de la última jugada del partido. Da igual que otro Thomas, el eterno Müller, apele a su maratoniano historial de enfrentamientos contra el cuadro blanco para recordar que esto pasa a menudo en Madrid.
Da igual que el linier que levantó la bandera cuando no tocaba le dijera a De Ligt que lo sentía, según confesó el central neerlandés del conjunto bávaro. Da igual que el Real Madrid de Florentino Pérez esté enfrentado a la UEFA por un 'quítame allá esas pajas' con la Superliga de fondo.
Da igual que los de Carlo Ancelotti hubieran hecho méritos suficientes durante los 90 minutos para acceder a la final de Wembley. Da igual que busquemos otras razones para justificar lo injustificable, una decisión arbitral, porque fue Marciniak quien detuvo el juego al hacer sonar su silbato: si no lo hubiera hecho, también habría dado igual que el asistente hubiera levantado el banderín, la jugada habría seguido y se habría revisado posteriormente en el VAR.
Todo da igual. Salvo una cosa. Que siempre sale el 36. Cuatro días después de que cayera la Liga número 36 (casualidad) del Real Madrid, en el Bernabéu, y apelando a una de las míticas frases acuñadas por Josep Lluís Núñez, volvió a salir el 36.
Porque siempre sale el 36. Porque, para que lo entiendan los aficionados, jugadores, técnicos y directivos del Bayern, Immer wieder die Nummer 36. La maldición del 36 ha vuelto a golpear al Real Madrid, y esta vez, también al Bayern. ¿Será este número la causa de la mala suerte de estos dos equipos?
Deja una respuesta