¿Ha llegado el fin de la era de oro? Los Warriors enfrentan el desafío más difícil para mantener su legado

¿Ha llegado el fin de la era de oro? Los Warriors enfrentan el desafío más difícil para mantener su legado

La dinastía de los Golden State Warriors, que ha dominado la NBA en la última década, se enfrenta a su mayor desafío hasta la fecha. Después de ganar tres campeonatos en cinco años, el equipo debe ahora reinventarse y adaptarse a una nueva realidad sin algunos de sus jugadores clave. La partida de Kevin Durant y Andre Iguodala, entre otros, ha dejado un vacío importante en el equipo. Sin embargo, los Warriors siguen teniendo una plantilla alentadora, liderada por Stephen Curry y Klay Thompson. ¿Podrán mantener su legado y seguir siendo un equipo dominante en la liga?

La era de oro de los Warriors puede estar llegando al fin: desafío para mantener legado

La nostalgia es bonita pero también tóxica, garante de una felicidad tan cierta como caduca y traicionera. Regresar a esos agradables recuerdos traen alivio en el inmediato presente pero arrastran a la nada de cara al futuro.

En esa dramática se encuentran los Golden State Warriors de Stephen Curry. Los Warriors, que les quiten lo bailado, miran al pasado con orgullo. El brillo de esos cuatro anillos en la última década (2015, 2017, 2018 y 2022) que les han otorgado el selecto honor de dinastía, quién sabe si la última en mucha tiempo en el contexto de una NBA que cada vez pone más difícil largos reinados con sus restrictivas normas económicas.

Los Warriors deben renovarse para seguir siendo candidatos al anillo en la NBA

Pero los Warriors, eliminados en el play-in el año pasado, saben que vivir en la nostalgia es morir si realmente quieren seguir dando vida a la dinastía. Tendrán para siempre la admiración del mundo, pero lo que funcionó en el pasado ya no lo hace en el presente.

Así lo reconoce su mito y símbolo de su genuina manera de jugar, Stephen Curry, sin ya su media naranja Klay Thompson. “Sé que hay una mentalidad y de cultura en los Warriors de cómo hacemos las cosas, hay un sistema que gestionamos durante una década y que además ha funcionado. No significa necesariamente que es cómo este equipo necesita jugar”, reflexionó el señor de los triples en el Media Day.

Curry, en la línea de la misma infinidad que sus coetáneos de generación LeBron James y Kevin Durant, no denota síntoma ninguno de declive a sus 36 años como manifestó con su conmovedora actuación con el Team USA en los Juegos Olímpicos con esas dos tormentas de triples que zarandearon primero a Serbia en semifinales con 36 puntos y luego a Francia en la final.

El fin de la era de oro: los Warriors deben encontrar nuevo camino para el éxito

La abrupta decisión de Klay Thompson de marcharse a Dallas a empezar una nueva vida, un algo refrescante a sus 34 años, sirve a los Warriors como sonoro recordatorio de que nada es para siempre por mucho que se empeñen en extender la dinastía.

Pero para recordatorio la humillación de Sacramento en el play-in (118-94) con los fatídicos 0 puntos y 0/10 en tiros de Thompson, quien interpretó ese día negro como la hora de decir adiós a la Bahía.

“Pienso que te dan en la cara y no haces playoffs, ese es el mensaje que necesitas de verdad, el recordatorio que necesitas”, reconoció Curry. “Cuando se reduce a tus X y tus O, el estilo y todo ese tipo de cosas, estar abierto a evolucionar, cambiar y averiguar lo que funciona”, añadió el base.

Los Warriors necesitan renovarse y encontrar un nuevo camino para el éxito, ya que su plantilla actual no es suficiente para ser candidatos al anillo. La incorporación de Buddy Hield y otros jugadores no es suficiente para compensar la falta de un base que supla a Curry y la ausencia de un pívot dominante.

La alta masa salarial de Golden State -176 millones-, da poco margen de maniobra para cubrir todas las necesidades de un candidato al anillo. Por algo Bob Myers, arquitecto del fenómeno Warriors desde los despachos, decidió decir adiós en 2023 asumiendo Mike Dunleavy Jr. el marrón como General Manager.

“Te cansas de hacer lo mismo una y otra vez”, reconoció Draymond Green. “Te aburres persiguiendo la grandeza. Creo que hicimos un gran trabajo en cuanto a no aburrirnos persiguiendo la grandeza, pero ahora giramos la página”, agregó el interior, quien tendrá que confirmar que ha cambiado definitivamente tras los siniestros episodios del agarrón del cuello a Rudy Gobert y el bofetón a Jusuf Nurkic.

Los Warriors, ante la encrucijada de encontrarse en el presente sin dejarse atar por el pasado ni arrastrarse por la nostalgia.