En una reciente declaración, el tenista español Rafael Nadal ha sorprendido a sus seguidores al expresar que probablemente este sea su último partido en el Godó, uno de los torneos más emblemáticos de su carrera. Nadal, reconocido mundialmente por su destreza en la cancha de arcilla, ha generado impacto al insinuar que su participación en este prestigioso evento podría estar llegando a su fin. Para los amantes del tenis y seguidores incondicionales de Nadal, esta noticia representa un momento de reflexión y nostalgia, ante la posibilidad de despedirse de una etapa gloriosa en su trayectoria deportiva. Sin duda, la presencia de Nadal en el Godó siempre ha sido sinónimo de emoción y entrega, convirtiéndose en un referente indiscutible del tenis a nivel mundial.
Rafa Nadal se despide del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó
Rafa Nadal se despidió del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó convencido de que era el final de su carrera en el torneo que ha ganado doce veces. No habló definitivamente del adiós definitivo al evento, introduciendo siempre un 'casi con total seguridad' o creo. Como si quisiera reservarse un comodín porque el futuro nunca se sabe qué te depara. La vida me está marcando el camino de manera clara. Creo que ha sido mi último partido en el Godó. He jugado como si fuera el último, señaló.
Más tarde, en la misma comparecencia ante los medios de comunicación, a la que acudió sólo abandonar la Pista Rafa Nadal, señaló que casi con total seguridad ha sido mi último partido aquí. Es lo normal. Decía adiós con el freno de mano echado, con pudor. Cerca de los 38 años, con el cuerpo castigado y una carrera de leyenda construida, Nadal espera estar la semana que viene en Madrid, pasar por Roma y dar todo lo que tenga en Roland Garros. Me voy convencido de haber dado un paso adelante, pero hoy no era el día donde tenía que estar bien, no era un día de dejar todo y morir, sino en unas semanas. A ver si en Madrid puedo dar un poquito más y otro poquito más en Roma. En París sí, que sea lo que Dios quiera. Ahí sí, no hay otra. En Roland Garros, la traca.
En Barcelona poder jugar ya era una gran noticia. Las sensaciones fueron buenas acorde a lo que tenía. A día de hoy no era ganar, sino salir sano. Y ha ocurrido. No era aún el momento para buscar heroicidades. Perdido el primer set, no me podía permitir jugar más de dos horas, explicó.
Adiós al Godó
Lo que puede controlar, está atado. En el día a día, midiendo cómo me voy encontrando, como responde su físico. Adiós al Godó, donde he disfrutado mucho. Ganarlo doce veces era inimaginable. Sólo puedo decir gracias. He hecho una historia que no se había hecho, me voy tranquilo. Las sensaciones que tienes son igual o más importantes que los títulos, que las victorias. Y he sido super querido y apoyado en todo el mundo, y en mi país donde más.
Contenido, sabiendo que todo tiene un principio y un final, Rafa Nadal continúa en una misión hacia Roland Garros. Mientras que exista ese objetivo, su cabeza domina las emociones más personales.
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