Rafael Amargo, absuelto de vender droga en su casa: ¿Quién me devuelve los 4 años de mi vida?
El ballet y coreógrafo español Rafael Amargo puede respirar tranquilo tras ser declarado inocente de vender drogas en su propia casa. Después de cuatro años de lucha y sufrimiento, el artista ha visto cómo se desmoronaba la acusación que lo llevó a pasar 420 días en prisión preventiva. La justicia ha dictaminado que no hay pruebas suficientes para condenarlo por tráfico de drogas. Ahora, Amargo se pregunta: ¿Quién me devuelve los 4 años de mi vida?, en alusión a los años que ha perdido luchando por su libertad y su reputación.
Audiencia Provincial absuelve a Rafael Amargo de vender drogas en su casa
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictaminado la absolución del bailaor granadino Rafael Amargo, quien se enfrentaba a la acusación de vender drogas desde su propia casa. El juicio, celebrado en el pasado mes de abril, concluyó con la absolución del artista, junto con el productor Eduardo de Santos y el socio Manuel Ángel Batista León.
La Fiscalía había pedido nueve años de cárcel para Rafael Amargo y Eduardo de Santos, y seis años para Manuel Ángel Batista León. Sin embargo, los acusados defendieron que consumían drogas, pero no las vendían, y solicitaron su absolución.
Rafael Amargo, quien asistió al juicio acompañado de su abogado, declaró sentirse contento y muy nervioso al conocer la sentencia. Tras la conclusión del juicio, el artista y el productor, que se encontraban en prisión provisional desde noviembre pasado, quedaron en libertad hasta que se dictase la sentencia.
Al salir de la Audiencia Provincial, Rafael Amargo lanzó una pregunta al aire: ¿Quién me devuelve los cuatro años?. Con esta pregunta, el artista se refirió a los años que ha pasado bajo sospecha y acusación.
Es importante destacar que Rafael Amargo ha sido absuelto de los cargos que pesaban sobre él, y puede ahora retomar su vida y carrera artística.
Este caso ha generado un gran interés en la opinión pública, y la sentencia ha sido ampliamente esperada. La absolución de Rafael Amargo pone fin a un proceso judicial que ha durado varios años.
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