La crioterapia facial es un tratamiento innovador que está ganando popularidad en el ámbito de la belleza y el cuidado de la piel. Consiste en aplicar frío extremo en el rostro para estimular la circulación sanguínea, reducir la inflamación y mejorar la apariencia de la piel. Algunos de los beneficios fascinantes de la crioterapia facial incluyen la reducción de poros, la disminución de arrugas y líneas de expresión, así como la revitalización y tonificación de la piel. Este procedimiento no invasivo se ha convertido en la opción preferida de muchas personas que buscan una piel radiante y rejuvenecida.
Crioterapia facial: secretos y beneficios para una piel rejuvenecida y saludable
Las bondades del frío en una rutina facial son muchas: estimular la circulación y la oxigenación de la piel, mejorar el colágeno y la elastina, brindar un efecto antiinflamatorio y un aspecto rejuvenecido, suave y restaurado en poco tiempo. De hecho, por estos motivos nació la crioterapia facial y se volvió tendencia en los últimos años.
Para muchas mujeres, la crioterapia facial se volvió el complemento perfecto para cuidar el rostro y realzar la belleza natural. ¿Cuáles son las ventajas de esta técnica “beauty”? La aplicación de frío o crioterapia facial ayuda a cerrar los poros, reducir las manchas, estimular la producción de colágeno, disminuir la inflamación, mejorar el aspecto de pieles con acné y reducir el exceso de sebo.
También reduce las arrugas, mejora el flujo sanguíneo, energiza la piel, brindando así un aspecto saludable, luminoso, más joven y con mayor firmeza.
Según los expertos en dermatología, una vez que se utiliza esta técnica se podrán apreciar sus resultados de forma inmediata, mientras que en los días posteriores será más evidente su aspecto mejorado. Además, este método no solo resulta beneficioso para el cuidado de la piel de la cara, sino también para la salud mental, ya que libera neurotransmisores que brindan sensación de bienestar.
El organismo reacciona de forma natural enviando un mayor flujo de sangre a la zona tratada cuando se expone la dermis a temperaturas bajo cero. El cerebro, por su parte, libera hormonas, como la adrenalina y la endorfina, que mejoran el estado de ánimo y facilitan el rejuvenecimiento celular.
Crioterapia facial, el método “antiedad” que es tendencia: cómo aplicarlo y sus beneficios
En la actualidad, los centros de estética disponen de diferentes tratamientos a bajas temperaturas para brindar estos beneficios a la piel del rostro. Sin embargo, este método también se puede aplicar en los hogares siguiendo algunos consejos:
- Refrigerar los cosméticos: todos los productos de cuidado facial diario, principalmente las cremas hidratantes, contorno de ojos y mascarillas, pueden ir en la nevera para mantenerlos en estado frío.
- Cubo de hielo: aplicar hielo cubierto con un paño y pasar suavemente, sin presionar, por mejillas, mentón y frente.
- Duchas frías: estimular la circulación sanguínea del cuerpo, relajar los músculos, purificar la piel la cara y ayudar a que se oxigene.
- Herramientas frías: utilizar un rodillo de jade o piedra llamada Gua Sha, fríos al momento de apoyarlos sobre el rostro, para drenar líquidos acumulados en esta parte del cuerpo y reducir la inflamación.
Es importante que los movimientos sean suaves, de manera ascendente y sin presiones ligeras, ya que podría dañar el tejido. Recuerda que esta información no sustituye en ningún caso el diagnóstico o prescripción por parte de un médico.
Es fundamental acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
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