Memorias de una gabarra que tampoco vi en directo
La noticia titulada Memorias de una gabarra que tampoco vi en directo nos sumerge en un relato fascinante lleno de misterio y emociones. En este relato, se narra la experiencia de una gabarra de la cual se desconoce su paradero y destino final. Las memorias de este peculiar objeto flotante se convierten en el centro de atención, generando intriga y curiosidad en quienes se adentran en su historia. A través de esta narración, se despierta en el lector la necesidad de descubrir qué secretos esconde esta enigmática gabarra. Sin duda, se trata de una noticia que invita a reflexionar sobre la importancia de lo inexplorado y lo oculto en nuestro entorno, evidenciando la capacidad de lo desconocido para despertar nuestro interés más profundo.
La emotiva crónica de una gabarra que no pude ver en directo
Esta temporada estoy buscando intrahistorias relacionadas con el día en el que debutaron los actuales jugadores que militan en el primer equipo masculino del Athletic. Todos, al menos a día de hoy, han tenido un rato en la élite como león, unos más otros menos. Creo que puede haber nombres propios que les llame la atención relacionados con el debut de cada protagonista. El orden establecido será el de los dorsales.
Hoy vuelvo a aparcar esta circunstancia hasta la próxima semana porque en un día tan especial como en el que la gabarra volvió a surcar la ría con el Athletic, merece la pena contarles lo que fue esa experiencia, al menos desde mi perspectiva. Hoy justo se cumple una semana de aquel día. Una semana. Y como título, no la vi pasar en directo. La vi por la televisión, la vi en imágenes, pero, por circunstancias de trabajo, no la pude ver en directo. No la vi en el 83, porque no fui. No la vi en el 84 porque me llevaron mis aitas con la pierna escayolada a la altura del Puente Colgante y no podía levantarme para ver el paso de la gabarra. A la tercera, en mi caso, tampoco fue la vencida, por lo que tendré que esperar a una cuarta oportunidad para poder ver el paso de la embarcación más famosa en clave Athletic en directo.
Más que verla pasar hace una semana, me dio pena no poder verla como mi familia y/o amigos. Pero también es verdad que me siento un privilegiado al poder cubrirla desde un punto de vista profesional en Radio Bilbao, en una programación especial que ese día realizamos. El punto informativo que me tocó cubrir fue en la Diputación Foral de Bizkaia, el último destino de los campeones en una jornada que arrancó en el Marítimo del Abra de Getxo, donde tuve el placer de estar, antes de la final ante el Mallorca, con Andoni Goikoetxea, campeón del 84.
Los detalles inolvidables del día en que la gabarra volvió a surcar la ría
Antes de la Diputación, estuve cubriendo parte del recorrido. Me acerqué al tramo final del trayecto, el que iba del museo Guggenheim hasta el Ayuntamiento de Bilbao, para charlar con los aficionados y aficionadas que allí se congregaban. Muchas familias, muchas cuadrillas, y mucho aficionado fuera de Bilbao. Es una pasada lo que movilizó la gabarra fuera de Euskadi, también. Logroño, Barcelona, Málaga o incluso desde Bélgica. Espectacular. Y es que fue un acontecimiento que va más allá de lo deportivo más allá del Athletic. Es difícil de explicarlo, es un sentimiento. En Diputación fue poco a poco in crescendo la presencia de público hasta llegar a los topes. No a la altura de lo vivido en el Ayuntamiento, pero casi. Y eso que llegaron con casi dos horas de retraso.
La imagen más viral que se vivió en este último punto de un día tan intenso fue la de Unai Gómez chupando la oreja de Jauregizar en dos ocasiones. Ander Herrera, ejerciendo de veterano, llamó la atención al de Bermeo y le apartó de su posición para evitar más tentaciones. Un crack. No estuvo mal como maestro de ceremonia Iker Muniain en la balconada del consistorio bilbaíno. En algunas presentaciones estuvo enorme el de la Txantrea. En algunas un poco sobrado, como en la de Sancet. Hubo mensajes muy emotivos como los de Iñigo Lekue, acordándose de su aita, o de Asier Villalibre, haciendo un alegato a favor del euskera.
Fue un día inolvidable y largo, porque en nuestro caso tuvimos un Larguero especial con la presencia de los dos porteros del Athletic, Unai Simón y Julen Aguirrezabala (o Julián, como le llamaba el de Murgia) desde San Mamés y el gran José Ángel Iribar. Compartir mesa con Dani Ruiz Bazán, Rafa Alkorta, Aitor Larrazabal, el Txopo, Manu Carreño, Iturralde González, Iñigo Markinez y Dani Garrido es algo que de alguna forma compensa no poder haber visto el paso de la gabarra en directo. Espero que, a la cuarta, sea la vencida. No será cosa del otro jueves.
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