Max Verstappen, pole position y golpe devastador a McLaren en Austria; Sainz, en busca del podio
En un fin de semana emocionante en el circuito de Spielberg, Max Verstappen se coronó con la pole position en el Gran Premio de Austria, dejando a McLaren con un sabor amargo después de una jornada llena de complicaciones. El piloto neerlandés de Red Bull dominó la sesión de clasificación, mientras que el equipo británico sufrió un golpe devastador que los llevó a perder terreno en la parrilla de salida. Por otro lado, Carlos Sainz, piloto español de Ferrari, se encuentra en una posición óptima para luchar por el podio, después de una sólida actuación en la clasificación.
Verstappen se alza con la pole en Austria y deja a McLaren en el polvo
Aún tenemos a Verstappen, decía Helmut Marko, asesor de Red Bull, cuando se le preguntaba por la posibilidad de que McLaren tenga un coche mejor que el de las bebidas energéticas actualmente o en un futuro. Esa respuesta lo dice todo. Max es el que ahora marca la diferencia. Y el neerlandés se encargó de convertir esas palabras en hechos, una vez más, este sábado en la clasificación del GP de Austria de F1 con una pole estratosférica.
Da igual que el bólido naranja pueda estar a la altura del Red Bull. Max solo hay uno y semana tras semana, sin errores, rinde siempre al máximo, a otro nivel, y es el único capaz de llevar en el alambre el Red Bull para convertirlo en el coche más veloz. Max firmó la pole en Austria y puso así la guinda a un día perfecto que empezó con triunfo en la carrera al sprint ante los dos McLaren, que se molestaron.
En clasificación, Max no dio opción. En su primer intento de Q3 le metía nada menos que 3 décimas a Norris, medio segundo a Russell, 6 décimas a Leclerc y 1 segundo a 'Checo' Pérez. Brutal. Y con un 1'04426 en el bolsillo, salió a dar el segundo intento consciente de que era muy difícil que alguien le batiera. Y así fue. Max incluso se permitió el lujo de mejorar su tiempo y se hizo con la pole por 0404 sobre Norris.
Oscar Piastri había sido capaz de ser tercero, pero le anularon su vuelta por exceder los límites de pista y saldrá 7º, debilitando a McLaren ante Max por otro error más que hay que añadir a los de naranja. Así es muy difícil batir al campeón. Eso hizo que Russell escalara a la tercera posición (a 0526) y Sainz, a la cuarta plaza a 0537.
El rey de la pista
En Imola, Canadá y Barcelona ganó sin tener el mejor monoplaza, haciéndose grande ante los múltiples regalos de sus rivales mientras él lo hacía todo impecable. Y la historia se está repitiendo en casa de Red Bull al volante de un coche que solo en manos de Max parece un cohete. El viernes firmó la pole al sprint, el sábado por la mañana se hizo grande ante el ataque de Lando en la carrera corta y voló hacia el triunfo pese al mejor ritmo de los de naranja. Y por la tarde volvió a imponerse a una vuelta. Le queda lo mejor: ganar la carrera.
McLaren, ante un reto enorme
En la cita al sprint quedó claro que los McLaren pueden ponerle las cosas a Max, pero para ello deberán trabajar como equipo, sin que Norris y Piastri se molesten, centrándose únicamente en el objetivo complejo de dar caza a un campeón que, como el malo de las películas, siempre revive. A Max, para ganarle hay que rematarlo, dejarlo en las lonas. Si no, siempre tiene un gancho con el que volver a ganar por K.O. McLaren lo sabe, sobre todo Norris, que en la carrera sprint exhibió mejor ritmo que Piastri. Para ganar, Lando debe hacerlo todo perfecto y esperar a que su equipo también lo haga.
Fernando Alonso, lejos de la lucha
Fernando Alonso, con un Aston Martin que debe mejorar muchísimo, que no se adapta bien a Austria, y además, con un motor en las últimas, en sus últimos kilómetros de vida útil, no pudo meterse en Q3 y quedó eliminado en la Q2 en la última posición de esa sesión, en la 15ª plaza, lejos del tiempo de corte marcado por el Alpine de Ocon. El asturiano se quedó a 1170 del mejor crono de la Q2 por detrás de Tsunoda (14º), Gasly (13º), Magnussen (12º) y Ricciardo (11º), a más de 3 décimas de la Q3. Desde esa 15ª posición arrancará el ovetense en el GP de Austria.
Ya avisaba que este sería un fin de semana difícil, lejos de los puntos. Este domingo lo tendrá muy complicado para aspirar a sumar y le tocará volver a apretar los dientes, como también espera que ocurra en la próxima carrera de Silverstone. Es lo que le toca antes del ansiado nuevo paquete de evoluciones, en el que él y Aston Martin tienen depositadas muchas esperanzas y que debería llegar para Hungría. Ahí, Alonso espera que empiece un nuevo campeonato para ellos. El inicio de un camino mejor. Hasta entonces, toca sufrir.
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