Luri Sorroche, un personaje que supera fronteras

Luri Sorroche, un personaje que supera fronteras

En el mundo del fútbol, hay figuras que trascienden el ámbito deportivo para convertirse en iconos culturales. Luri Sorroche es uno de ellos. Con una trayectoria que abarca décadas, este lendario jugador ha logrado conquistar corazones y campos en varios continentes. Su habilidad en el campo, unida a su personalidad carismática, lo han convertido en un símbolo de inspiración para millones de personas. En este artículo, nos sumergiremos en la fascinante historia de Luri Sorroche, un personaje que ha superado fronteras y ha dejado una huella indeleble en la historia del deporte.

Luri Sorroche, la primera mujer en entrenar a un equipo masculino en la máxima categoría

Luri Sorroche es la primera mujer en entrenar a un equipo masculino en la máxima categoría territorial. A sus 34 años, la exjugadora y exentrenadora en las categorías inferiores del Barça no se cansa de romper barreras y estereotipos al haber ocupado en sus 19 años de bagaje banquillos como el del Vilanova, Sitges o la AE Moja.

Se siente pionera y anima a las futbolistas a seguir sus pasos y no tener complejos a la hora de asaltar una de las últimas fronteras en el fútbol. ¿Por qué cuesta tanto encontrar mujeres que entrenan a hombres? Porque a los dirigentes de los clubs les cuesta más apostar por las mujeres, asegura sin reparos.

Lo más fácil es escoger lo que no rompe estereotipos y no ser los primeros en 'fracasar' en caso de que algo no funcione, prosigue. Luri se siente una afortunada de poder desarrollar su talento como entrenadora con titulación UEFA en lo que realmente le apasiona, entrenar a fútbol, y asegura que pese a ser la única mujer a las riendas de un equipo masculino profesional nunca se ha sentido ninguneada por nadie ni diferente: Con mis jugadores, miembros del staff técnico o directivos, no recuerdo ninguna incomodidad ni contratiempo por el hecho de ser mujer, sostiene.

Superando fronteras

No obstante, sí que tuvo que emigrar lejos de Catalunya años atrás para poder empezar a dar sus primeros pasos, dejando en evidencia el viejo refrán de que nadie es profeta en su tierra. Así, viajó a Miami, a China y a la India, donde llegó a entrenar a la selección de uno de los estados de este país oriental, para encontrar una oportunidad. Yo cuando decido dar el paso fuera, en el extranjero, es porque aquí en casa nunca se me daba la oportunidad de ser la primera entrenadora de un equipo senior, relata.

Y añade que yo sé que si tengo un fracaso deportivo, desgraciadamente me será difícil tener más oportunidades, mientras que si es un compañero el que no logra los resultados que se le exigen es muy probable que no tarde mucho en encontrar un equipo nuevo. En este caso, la exigencia por obtener resultados es mucho mayor en ella por ser mujer, lo que le obliga a estar siempre bajo la lupa.

Por contra, las capacidades para ocupar un banquillo son exactamente las mismas, tal como recalca: La capacidad para liderar un grupo humano, siendo hombre o siendo mujer, va implícita en la forma de ser de cada uno. Los jugadores ven rápidamente si entiendes o no entiendes de fútbol, seas hombre o mujer. Y concluye la catalana que yo tampoco quiero que me den un equipo por el hecho de ser mujer: Yo sé que tengo muchas capacidades y que puedo liderar. A las niñas les diría simplemente que se lo crean para poder llegar también allá donde quieran.