En un giro inesperado, se presenta ante nosotros la última oportunidad para reavivar la lucha por el título en el evento deportivo más esperado del año. Los competidores se preparan para un enfrentamiento decisivo que podría cambiar el rumbo de la temporada. Con la presión en aumento, cada movimiento se vuelve crucial en la búsqueda del ansiado triunfo. Los seguidores aguardan con expectación, conscientes de que este momento puede marcar un antes y un después en la historia de la competición. ¿Quién logrará alzarse con la victoria final y coronarse como el indiscutible campeón? Las apuestas están abiertas, y la emoción se palpa en el aire mientras los contendientes se preparan para darlo todo en esta batalla definitiva por el título.
Barcelona busca hazaña en el Clásico para mantener viva la lucha por la Liga
El Barcelona se juega poder apurar sus últimas opciones de ganar la Liga mañana en el Bernabéu. No vale otro resultado para el conjunto azulgrana que el triunfo si no quiere que el título quede ya cerrado del todo. Un empate dejaría al Madrid con los actuales ocho puntos de ventaja y con seis partidos por jugarse, dieciocho puntos en disputa. Y una derrota azulgrana dejaría al equipo de Xavi once puntos por detrás. Solamente una victoria dejaría algún pequeño resquicio para la esperanza de una renovación del título.
Incluso ganando el Barcelona, debería recortar cinco puntos más como mínimo, que podrían ser más si sólo gana por un gol, por cuanto el enfrentamiento directo estaría empatado y habría que ir a la diferencia de goles, que es muy favorable al Madrid: +47 y +28. Es decir, si el Barcelona ganase el Clásico, al Madrid todavía podría perder un partido y empatar otro y seguiría siendo campeón, porque remontando sólo cinco puntos habría empate y el Madrid aún tendría a favor la diferencia de goles.
Los caminos de Madrid y Barça
El Madrid, pues, tiene que perder un mínimo de dos partidos (además del Clásico) para no ser campeón. El partido posterior al Clásico es el más complicado que, a priori, le quedaría: la salida a San Sebastián, cuatro días antes del Bayern-Madrid, ida de la semifinal europea. Recibirá a continuación al Cádiz, partido que puede complicársele porque está situado justo en medio de la semifinal. Después, el camino hace bajada.
Las cuatro últimas jornadas del conjunto de Ancelotti son ante Granada (fuera), Alavés (casa), Villarreal (fuera) y Betis (casa). Si el Barça gana el Clásico y después el Madrid pierde ante la Real, el Barcelona tendría el lunes, 29 de abril, la oportunidad de ponerse a dos puntos. Y, a partir de ahí, presionar cada semana para convertir las últimas cinco jornadas en un pulso. Partido a partido.
Xavi-Ancelotti: en busca del desempate que les acerque al título
El Barça recibirá a la Real cuando el Madrid viaje a Granada, que puede ser un rival peligroso si aún aspira a la salvación. Irá a Almería con el Madrid recibiendo al Alavés en el Bernabéu. Barça-Rayo y Villarreal-Madrid en la penúltima jornada y Sevilla-Barça y Madrid-Betis en la última. Sea como sea, misión casi imposible para el Barcelona incluso ganando el Clásico.
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