La situación hídrica en Cataluña se vuelve cada vez más crítica. La sequía, que ya venía afectando la región desde hace varios meses, agudiza su impacto debido a la falta de precipitaciones en la zona. Como consecuencia, las reservas de agua siguen en descenso, lo que genera gran preocupación entre las autoridades y la población en general. La falta de lluvias en los últimos meses ha llevado a un déficit hídrico importante, lo que pone en riesgo el abastecimiento de agua para la población y la actividad agrícola. En este contexto, es fundamental implementar medidas de austeridad y eficiencia en el uso del agua para mitigar los efectos de esta situación.
La sequía persiste en Cataluña: reservas de agua en niveles críticos
Aunque hace unos meses parecía que la situación meteorológica en Cataluña había mejorado, la realidad es que la falta de lluvia en el territorio catalán sigue siendo un problema. El pasado 1 de febrero, el Govern de la Generalitat activó la situación de emergencia por sequía en Cataluña después de que la reserva de agua cayera por debajo del límite de los 100 hm3.
El presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Interdepartamental de la sequía, habló sobre la gravedad de la situación. Sin embargo, tras las lluvias de las últimas semanas, el Govern decidió hace unas semanas levantar la fase de emergencia en el sistema Ter Llobregat, que abastece a unos seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, y flexibilizar las restricciones.
Los expertos se han mostrado algo más positivos con el estado de los pantanos, gracias al mes de mayo, que fue especialmente lluvioso. Y lo cierto es que junio tampoco ha sido veraniego, ni mucho menos. Sin embargo, a pesar de que las lluvias volvieron a llegar a Cataluña tras un intenso episodio de tormentas y granizo en casi todo el país, según datos de la Agencia Catalana del Agua, las reservas en cuencas internas se encuentran al 36,66% de su capacidad, lo que es un nivel crítico.
A día de hoy, Cataluña cuenta con una reserva de agua de 254,62 hm3. A continuación, se muestra el estado de los embalses de Cataluña de capacidad superior a 2 hm3 a día 11 de julio, según datos de la Agencia Catalana del Agua:
- Embalse de Darnius Boadella: 45,11% de su capacidad
- Embalse de Sau: 34,35% de su capacidad
- Embalse de Susqueda: 31,41% de su capacidad
- Embalse de la Baells: 40,03% de su capacidad
- Embalse de la Llosa del Cavall: 38,93% de su capacidad
- Embalse de Sant Ponç: 35,55% de su capacidad
Es evidente que la sequía sigue siendo un problema en Cataluña y que es necesario tomar medidas para mitigar sus efectos. El Govern y los expertos siguen trabajando para encontrar soluciones para garantizar el abastecimiento de agua a la población.
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