En el verano de 1992, la selección danesa de fútbol, considerada un equipo de underdogs, logró un milagroso triunfo en la Eurocopa 1992, celebrada en Suecia. Con un equipo plagado de jugadores desconocidos y sin experiencia en grandes torneos, Dinamarca se coronó campeona de Europa, derrotando a la favorita Alemania en la final. Esta inesperada victoria no solo supuso un triunfo histórico para el fútbol danés, sino que también escribió un capítulo glorioso en la historia del fútbol. En este artículo, exploraremos la asombrosa historia detrás de este legendario equipo y cómo lograron el imposible.
La Hazaña de los Underdogs: Dinamarca Gana la Eurocopa en Sorprendente Revés a la Historia
Dinamarca ya sabe lo que es ganar una Eurocopa. Levantó el título en el año 1992 en una especie de carambola que llevó al país nórdico a lograr prácticamente un milagro, una hazaña que nadie esperaba teniendo en cuenta cómo se produjo.
Y es que en los años 90, la política en Europa vivía tiempos convulsos. La Unión Soviética estaba en plena disolución y nuevos estados comenzaban a emerger. Checoslovaquia también se dividió, Alemania se unió y en Yugoslavia estalló la Guerra de los Balcanes que determinó un nuevo panorama continental.
Debido a la guerra, los yugoslavos fueron apartados del Europeo que iba a disputarse en Suecia. Se buscó a una selección para ocupar el puesto de los balcánicos y esa no fue otra que Dinamarca. Así, los daneses entraban de 'rebote' por la ausencia de un país en guerra.
Tal fue la sorpresa, que la mayoría de los jugadores estaban de vacaciones, aunque el entrenador Richard Möller Nielsen los convocó y pudo contar con la mayoría de sus figuras. No estaría Michael Laudrup. El danés sostenía un conflicto con el técnico que lo hizo abandonar la selección, al no estar de acuerdo con el estilo defensivo del técnico.
Sí brillaban nombres como el de Peter Schmeichel y Brian Laudrup, hermano de Michael. El torneo constaba entonces de ocho equipos, divididos en dos grupos de cuatro. El primero y segundo de cada zona avanzaba a semifinales. Dinamarca logró meterse en esa ronda junto a Suecia, quedando eliminados los combinados de Francia e Inglaterra.
En las semifinales se vieron las caras con Países Bajos, defensor del título. En los 90 minutos empataron 2 a 2, en los 120 no pudieron quebrar el empate y en los penaltis los daneses lograron imponerse.
En la final esperaba el campeón del mundo en Italia 1990, la poderosa Alemania. Ya se sabe que a un partido todo es posible. Y así sucedió. Dinamarca llegaba crecida, con la moral por las nubes, creyéndose todo. Y derrotó a los teutones por 2-0 con goles de John Jensen y Kim Vilfort.
Así se obró el milagro danés, una gesta que incluso fue llevada a la gran pantalla.
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