La ciudad de Gallego Prada, un hervidero de talentos que han producido campeones de boxeo desde 1978
En el corazón de Gallego Prada, una ciudad ubicada en el norte de Chile, late un pulso deportivo que ha dado a luz a una legión de campeones en el mundo del boxeo. Desde 1978, esta urbe ha sido cuna de talentos que han alcanzado la cima en este deporte de combate. La rica tradición pugilística de la ciudad ha generado un ambiente que fomenta el desarrollo de nuevos talentos, y es allí donde se han forjado algunos de los nombres más destacados en la historia del boxeo chileno. En este artículo, exploraremos el legado de Gallego Prada como una ciudad que ha producido campeones de boxeo de talla internacional.
Un legado de gloria: 40 años de boxeo en el Gallego Prada
Al final del local, después de las máquinas de fitness, se encuentra una discreta puerta. Tras ella se esconde un pequeño despacho en el que las paredes lucen portadas de periódicos que recuerdan un pasado glorioso. Sobre la mesa del escritorio, Emiliano Gallego Prada guarda con cariño su último trofeo. Un galardón, al mejor entrenador de boxeo del año, que la Asociación Española de Boxeo (AEBOX) otorgó el pasado cuatro de marzo al de L'Hospitalet.
Este premio me lo han dado a mí, pero se lo merecen, tanto o más, 'El Pollo' Ramírez, mi hijo Javi o su socia Oiane, que son los que llevan en volandas todo esto, reconoce Gallego emocionado al hablar de los suyos.
El entrenador Emiliano Gallego Prada, fábrica de campeones y pasión
Desde el despacho apenas se escucha sonido alguno. Sin embargo, bajo el suelo, en el sótano del 182 de la calle Montseny, es donde tiene lugar la verdadera acción. Nada más comenzar a bajar las escaleras se percibe el ambiente cargado y el calor producido por los incombustibles cuerpos que no paran de ejercitarse.
Alrededor de una quincena de personas no cesan en su entrenamiento: saltos a la comba, fintas frente al espejo, golpeos al punching ball, combates en el ring… Actividades que se llevan repitiendo desde que Emiliano decidiera abrir el Gallego Prada hace ya 40 años.
Recuerdo levantarme a las cuatro de la mañana a ver a Muhammad Ali o a Monzón cuando Televisión Española daba boxeo, rememora Gallego. Con catorce años Gallego se enfundó los guantes y cuatro años más tarde decidió, junto a su hermano Longinos, abrir lo que hoy en día es uno de los pocos templos del deporte de las cuatro cuerdas en la provincia de Barcelona.
La pasión del boxeo en Gallego Prada: 40 años de ilusión y triunfo
Después de cuatro décadas luchando por su proyecto, Emiliano reconoce que su combustible para levantarse cada día con esa ilusión, que se percibe cuando habla de lo que le gusta, es la ambición. Pero aclara: La ambición sana. Me gusta el gimnasio, el boxeo y me gusta tener un plantel de chavales amateurs que lo hagan bien. ¿Para qué voy a buscar otra cosa si con esto me gano la vida y me encanta?.
Porque Emiliano es un hombre sencillo, cercano, y según admite, se siente orgulloso de haber aguantado 40 años y espera aguantar mucho más. Al entrenador de 59 años le queda energía para rato, como señala Frank Urquiaga, uno de sus pupilos destacados: Emiliano vive por y para el boxeo y a pesar de pasar los años, sigue con la misma ilusión y entrega con los chicos. Prueba de ello es que no para de sacar campeones.
Gallego Prada, fábrica de ganadores. Desde su inauguración en 1978 el gimnasio Gallego Prada ha sido cuna de grandes campeones. Prueba de ello son los 20 campeonatos de España, 9 de la Unión Europea, 4 de Europa y los otros 53 títulos que han cosechado los púgiles salidos del Gallego Prada.
En el Gallego Prada también se encuentran mujeres, aunque menos, reconoce Emiliano: No hay tantas mujeres porque no tenemos un vestuario grande, pero si lo tuviéramos habría aquí docenas. De hecho, según Gallego, la mujer se está introduciendo en este deporte, aunque fuera de España todavía más.
Lo mismo ocurre con el boxeo en general, que cada vez cuenta con mejores condiciones. Hemos tocado fondo ya hace mucho tiempo, hemos levantado la cabeza y ahora va a ser todo mejorar. Lo que más echa en falta Gallego es, además de la ayuda del ayuntamiento de L'Hospitalet, que juzga casi inexistente, una televisión que apueste por el boxeo y que esté dispuesta a pagar por emitir las veladas. Algo por lo que el Gallego Prada continuará peleando, como ha hecho siempre.
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