El árbitro Kovacs acertó al tomar una decisión crucial durante el partido al expulsar a un jugador y señalar un penalti determinante. Esta acción no solo demostró su autoridad en el terreno de juego, sino que también aseguró la justicia en el desarrollo del encuentro. La habilidad de los árbitros para tomar decisiones rápidas y precisas es fundamental en el fútbol, donde cada jugada puede tener un impacto significativo en el resultado final. Kovacs, con su determinación y acierto, ha mostrado una vez más la importancia de su labor en el correcto desarrollo de los partidos de fútbol de alto nivel.
Kovacs destaca con un arbitraje impecable en el Barça-PSG
En un Barça-PSG intenso, de mucho contacto físico, el rumano Istvan Kovacs estuvo siempre muy bien situado con el mismo criterio sancionador para ambos equipos. Sin caer en simulaciones, dio continuidad al juego y aplicó arbitraje preventivo. No consintió protestas y sancionó con 10 faltas al Barça y con 11 al PSG. Amonestó correctamente a Iñigo Martínez, Mbappé, Fabián, Lewandowski, Marquinhos, Gündogan, Raphinha y Fermín. Acertó al expulsar a Araujo por derribar a Barcola al ser el último hombre cuando encaraba el área azulgrana y también en el penalti del 58’ por el derribo de Cancelo a Dembélé.
El VAR del alemán Marko Fritz ratificó las dos decisiones del colegiado principal, objeto de la polémica en el Lluís Companys. Kovacs, enérgico en la gestión de los conflictos, completó un arbitraje sin errores y lleno de autoridad.
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