Kawasaki Z7 Hybrid, el desafío del 3 en 1: deportividad, eficiencia híbrida y sostenibilidad eléctrica en una misma moto

Kawasaki Z7 Hybrid, el desafío del 3 en 1: deportividad, eficiencia híbrida y sostenibilidad eléctrica en una misma moto

En el mundo de las motos, la innovación y la tecnología están en constante evolución. Y es precisamente en este contexto que Kawasaki, la prestigiosa marca japonesa, lanza un nuevo modelo que revoluciona el mercado: la Z7 Hybrid. Esta nueva moto híbrida se presenta como un desafío triple, ya que combina en un solo vehículo la deportividad, la eficiencia híbrida y la sostenibilidad eléctrica. ¿Cómo logra Kawasaki fusionar estas tres características en una sola moto? En las siguientes líneas, exploraremos las características y beneficios de esta innovadora máquina.

Deportividad, eficiencia y sostenibilidad: el Kawasaki Z Hybrid se alza como triunfador

No te pierdas el vídeo que hemos realizado para conocer el resultado de la prueba y descubrir si superamos el reto o, si lo prefieres, sigue leyendo este artículo para averiguarlo.

En el vídeo, además de mayor información técnica sobre el modelo en cuestión, encontrarás la opinión de Antonio Regidor, nuestro especialista en movilidad eléctrica, que fue uno de los pocos periodistas que asistió a la presentación mundial de este modelo.

El recorrido

El reto que nos propusimos consistía en utilizar la Kawasaki Z 7 Hybrid para ir a trabajar a Solo Moto/Mundo Deportivo durante los cinco días laborables de la semana y, al mismo tiempo, utilizarla como moto de diversión durante el fin de semana.

Mi trayecto habitual para ir a la oficina transcurre por una carretera comarcal, una autovía y finalmente un tramo de autopista. Después, me quedan 8 km de plena ciudad, con semáforos, atascos, ruido y polución. Es lo que tiene trabajar en una gran ciudad.

De mi casa al trabajo, tengo una excelente pista de pruebas para esta moto: comarcal, nacional, autovía, autopista y ciudad.

Moto híbrida, moto eco

Vamos por partes. Al salir de casa, no me planteo otra opción que la Eco, este es un modo que combina el modo eléctrico con el motor de explosión. El carácter del motor en este modo es más calmado que en el Sport, además de tener la opción de poder circular con el cambio automático, con lo que solo nos vamos a preocupar de acelerar y frenar.

El consumo es ridículo, llegando a los 3,2 l/100 km. No puedo decir que la conducción sea deportiva, sino que más bien como la de un scooter, salvando las diferencias a nivel ergonómico, claro: estriberas retrasadas, manillar bajo…

En el modo híbrido, el consumo baja de manera considerable, quedándose en tan solo 3,2 l/100 km de media según el resultado que nos dio.

Una de las sensaciones más curiosas

Una de las sensaciones más curiosas es cuando arrancas y durante los primeros metros circulas solo con el motor eléctrico: muy agradable, tanto que cuando se pone en marcha el de explosión parece que moleste. Otro punto de paz es el Start/Stop, lo odio en mi coche, pero aquí me gusta.

En ciudad, moto eléctrica

Y si hablamos de paz y tranquilidad, hablamos del modo eléctrico 100%. Eléctrico con cambio secuencial de 4 velocidades. Qué sensación más rara y tan buena a la vez. Ciudad es igual a eléctrico, no hay duda, y a pesar de que solo son una docena de kilómetros los que puedes hacer de manera 100% eléctrica, bienvenidos sean todos.

En mi caso, me daba para la llegada a la oficina y casi la salida.

Fin de semana de curvas

Cuando leí la distancia entre ejes y el peso total de la moto en la ficha técnica, sinceramente, no creí que su carácter en una carretera de curvas fuese a ser tan intenso y me ofreciese tantas buenas sensaciones como hizo. Me quedó claro entre semana que las curvas rápidas no eran un problema para esta pequeña Kawasaki, pero no pensaba que pudiese ir rodilla al suelo en una carretera de tercera y cuarta velocidad con tanta facilidad.

Aunque reconozco que inicialmente no me pareció una moto deportiva debido a sus cotas, durante el fin de semana disfruté de lo lindo por carretera.

La moto frena, se aguanta y el cambio secuencial en la mano ayuda a marcar un ritmo deportivo. Lo que es de otra liga es el e-boost, un botón en la piña derecha que se acciona con el pulgar y que nos da un “plus” de potencia de unos 15 CV durante 5 segundos, que se notan y mucho. Me encanta.

Conclusión

Definitivamente, la nueva Kawasaki Z 7 Hybrid me ha convencido: una excelente y muy versátil opción para el día a día y para las saliditas de fin de semana. ¡Ah!, y se puede conducir con el A2.

Lo dicho, hemos podido comprobar de primera mano que la Z7 Hybrid de Kawasaki es realmente tres motos en una: deportiva, híbrida o ecológica y eléctrica. Así pues, podemos dar por superado el reto que nos propusimos con esta prueba. Aunque más que superarlo nosotros lo ha superado Kawasaki.