Gary Neville describe la derrota 7-0 ante el Barça como un episodio traumático.
El exfutbolista y actual comentarista deportivo, Gary Neville, ha generado controversia al referirse a la abultada derrota de su equipo ante el Barcelona como un evento traumático. El Manchester United sufrió una humillante derrota por 7-0 en el Camp Nou, dejando a los aficionados consternados y a los jugadores con un sentimiento de impotencia.
Neville, conocido por su franqueza, no dudó en calificar el encuentro como un episodio oscuro en la historia del club inglés. Sus declaraciones han generado debate en el mundo del fútbol, con opiniones divididas sobre la dureza de sus palabras y la magnitud del impacto de esta derrota en el equipo y en la afición.
Gary Neville recuerda la derrota ante el Barça como traumática
El 3 de febrero de 2016, el FC Barcelona ganó 7-0 al Valencia CF en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey. El técnico del Barça era Luis Enrique Martínez y el del Valencia CF, Gary Neville. Ocho años después de aquel partido, el ex internacional inglés, histórico como defensa del Manchester United pero incómodo en el papel de entrenador, admitió en el podcast Stick To Football con SkyBet que cambiar el rol de comentarista televisivo por el de entrenador del club che fue un favor personal a quien se había convertido en dueño del equipo de Mestalla, Peter Lim, pero algo que le llevó a vivir situaciones traumáticas como aquella eliminatoria copera.
Perdimos 7-0 y cuando ganaban 5-0 Luis Enrique no sustituyó a Neymar, ni a Messi, ni a Luis Suárez, y al final del partido, pasó junto a mí y no me estrechó la mano, lo que sentí que me estaba enviando un mensaje de que no estaba donde tocaba, interpretó. El mayor de los hermanos Neville asumió pronto que su sitio natural no era el banquillo y mucho menos aún uno tan exigente como el de Mestalla. Yo no estaba preparado, fue un favor a Peter Lim, resaltó.
Además de esa anécdota con Luis Enrique, Gary Neville tuvo otro baño de realidad con otro ex entrenador del Barça, Ernesto Valverde, que entonces, como ahora, dirigía al Athletic de Bilbao. Recuerdo que jugamos tres veces contra el Athletic en los cuartos de final de la Europa League y en un partido de Liga, y Valverde jugó un sistema diferente al que pensé que usaría y luego cambió durante el partido, y recuerdo pensar que no estaba ni cerca de ese nivel, admitió resignado.
Tan mal le fue la experiencia que nunca más se le ocurrió hacerse cargo de otro banquillo. Lógico, después de describir cómo se sintió al poco de aterrizar en la Liga española. Después de un par de meses de trabajar en Valencia, recuerdo que una mañana me miré al espejo y pensé que tenía aspecto enfermo, concluyó.
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