En un épico enfrentamiento entre dos astros del baloncesto, se vivió una batalla memorable entre el 'gordo' y el 'flaco', representados por Nikola Jokic y Victor Wembanyama respectivamente. Este duelo entre dos gigantes de diferentes estilos y contexturas físicas no solo cautivó a los aficionados, sino que dejó en evidencia la diversidad de habilidades que pueden coexistir en una misma cancha. Jokic, conocido por su poderío físico y su habilidad en el poste bajo, se vio desafiado por la agilidad y juventud de Wembanyama, un prodigio en ascenso en el mundo del baloncesto. El choque de estilos y la intensidad del enfrentamiento marcaron un hito en la historia de este deporte, demostrando que la diversidad es un factor enriquecedor en la competencia deportiva.
Jokic y Wembanyama protagonizan duelo épico desafiando estereotipos de cuerpo en la NBA
A uno le dicen que está muy delgado. Al otro, que estaba muy gordo cuando recién llegó a la NBA. Pero, contra los estereotipos, proclamando que la pluralidad también va de presumir de distintos tipos de cuerpo que tampoco se ajustan a cánones sociales que se han quedado ya anticuados, ambos pueden brindar la misma cuota de espectáculo.
Fue el caso de Victor Wembanyama y Nikola Jokic, sin que el resultado, victoria de los Denver Nuggets ante los San Antonio Spurs (110-105) no fuera tan relevante en este caso.
Jokic, con el don de elegir ser lo que quiera -o mejor dicho lo que necesite el equipo-, fue esta vez más anotador con 42 puntos -18/32 en lanzamientos y 1/6 en triples-, además de 16 rebotes y 6 asistencias. A su altura en las alturas de Denver estuvo Wemby, no tan anotador -23 puntos-, pero apuntándose 15 rebotes, 8 asistencias y unos chocantes 9 tapones.
Ambos, personificando la excelencia del duelo, hicieron sufrir al otro su talento, con un autoritario tapón de Wemby al serbio y un mate del balcánico ante las narices del galo. Demostrando que los supuestamente poco atléticos lo pueden ser mucho, Jokic clavó hasta tres mates, además de una canasta cruzándose toda la pista.
“Me metió como 6 tapones, pero ganamos el partido y eso es lo más importante”, decía al final del encuentro el doble MVP tras ser felicitado por Gregg Popovich, eficiente en sus declaraciones como es en la cancha, sin más palabras de las necesarias.
Tampoco tenía muchas ganas de hablar Wemby, afectado por tan ajustada derrota. Pese a la evidente mejora de los Spurs, capaces de plantarle cara al campeón sin Jeremy Sochan ni Devin Vassell, el número 1 del draft estaba mustio. “Es duro, estoy cansado, se definió por detalles”, lamentó el pívot, escueto también hablando sobre Jokic pero diciéndolo todo a la vez.
“Es divertido enfrentarse a él y muy exigente en cuanto a que tienes que reaccionar rápido, no hay margen para el error”, destacó Wemby, alejado esta vez de la eficacia con un 9/29 en lanzamientos. Nadie como aprender sobre eficiencia el Joker como ningún duelo para exaltar la diversidad de cuerpos en el deporte de élite como el de Wemby y Jokic, un extremo y el otro.
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