En un movimiento que ha generado gran revuelo en el mundo del deporte de combate, el UFC 264 se ha convertido en la pelea más cara de la historia, sin contar con estrellas de primera línea en su cartelera. Esta noticia ha generado sorpresa entre los aficionados y expertos, ya que se esperaba que la presencia de peleadores de renombre fuera fundamental para justificar el alto costo del evento. Sin embargo, la promotora de artes marciales mixtas ha decidido apostar por un cartelera sin grandes nombres, lo que ha generado una gran expectativa sobre el desempeño de los peleadores participantes y la recepción del público.
UFC: La pelea más cara de la historia sin estrellas de primera línea
El presidente de la UFC, Dana White, anunció este sábado en la rueda de prensa del UFC San Luis que el evento numerado que encabezan el irlandés Conor McGregor y Michael Chandler es el más taquillero de la empresa, superando los 20 millones de dólares generados tan solo en la venta de boletos.
Unas cifras espectaculares a siete semanas del gran emplazamiento y que son producto de un conjunto de factores que la empresa ha sabido combinar a la perfección: el regreso de The Notorious, la rivalidad con Chandler y la International Fight Week. Un cóctel histórico del que ya saca beneficio la empresa de artes marciales mixtas más grande del mundo.
Un evento descafeinado sin grandes nombres
Sin embargo, los nombres que salen a la palestra y que los matchmakers han conseguido cerrar para complementar el UFC 303 dejan que desear entre los aficionados de las artes marciales mixtas. Con la salvedad del regreso de Jamahal Hill ante Khalil Rountree Jr. como co-estelar de la noche, un enfrentamiento al que hay que salvar con pinzas y que muchos ven polémico por el regreso in extremis del exmonarca, el evento no tiene los nombres a los que nos tienen acostumbrados Dana White y compañía para hacer de una velada con McGregor como protagonista una cita para la historia.
Los nombres con mayor capacidad de venta del UFC 303, aparte de los cuatro principales, son el excampeón mundial Andrei Arlovski y un histórico de la corporación como Cub Swanson. Ambos son luchadores de recorrido dentro de la empresa, pero muy alejados de su pico como peleador y con un calado menor dentro de la afición, al igual que una baja calidad como producto para promocionar el evento.
Un evento que no llega a la altura de UFC 205
Para muestra, un botón. El segundo evento con mayor dinero generado en taquilla de la historia de la empresa fue el UFC 205, también encabezado por Conor McGregor, quien enfrentó y venció a Eddie Álvarez en el Madison Square Garden. Un éxito taquillero justificado con dos peleas de campeonato previas a la gran aparición del irlandés: la defensa del título de Joanna Jędrzejczyk y el empate entre Tyron Woodley y Wonderboy Thompson fueron dos batallas a la altura para justificar dicho éxito.
Además, también hubo peleadores del calibre de Miesha Tate, Frankie Edgar, Jim Miller, Belal Muhammad o Khabib Nurmagomedov entre los combatientes en la gran velada organizada en Nueva York.
El regreso de McGregor no es suficiente
La UFC promocionó el regreso de Conor McGregor en el UFC 301 con un fragmento de vídeo de 30 segundos. Un medio minuto que fue suficiente para que la pieza fuera viral en todos los países y alcanzase cualquier punto del mundo, un factor que saca a relucir la gran capacidad que tiene y tendrá siempre The Notorious para calar en el aficionado de las MMA. Sin embargo, Dana White y el equipo de matchmakers de la empresa no están logrando dar con combates que incrementen el aliciente de compra, aún más si cabe, del propio PPV por parte de los televidentes.
Hasta el día de hoy, el evento número 303 del Ultimate Fighting Championship supone un evento descafeinado sin grandes nombres, pero con la cara del deporte de las MMA como protagonista. Una luz que opaca el pobre trasfondo de la cartelera.
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