El Barcelona encuentra su iluminación en el estadio de Miribilla
En un partido que se perfilaba como un duro escollo para el conjunto azulgrana, el Barcelona encontró su iluminación en el estadio de Miribilla, gracias a una destacada actuación de sus jugadores. La victoria por 2-0 ante el Eibar permitió a los catalanes respirar aliviados y recuperar la confianza en sus posibilidades de luchar por el título. El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, había advertido sobre la dificultad del partido, pero sus jugadores respondieron con una actuación sólida que les permitió llevarse los tres puntos.
El Barça encuentra su iluminación en el estadio de Miribilla y se lleva el triunfo
El Barça fue a lo práctico y, aunque careció de continuidad, se aprovechó de los momentos de inspiración para lograr el triunfo que necesitaba y asegurar la tercera plaza. Los azulgrana (esta vez de amarillo) se impusieron en Miribilla al Surne Bilbao Basket por 68-72, recuperando así ciertas sensaciones ganadoras tras la funesta semana vivida.
Oscar Da Silva aprovechó el descarte de Willy Hernangómez para liderar en anotación al equipo con 20 puntos y Ricky Rubio le secundó con 6 asistencias y 6 rebotes, incluido uno ofensivo a 8 segundos del final que liquidó las últimas opciones de los ‘hombres de negro’ por ganar.
Aunque la falta de puntería fue la tónica del arranque, el Barça se las apañó para controlar ligeramente el marcador en el primer cuarto. Logró un 0-6 de salida, encajó luego un 10-3 y acabó encontrando más acierto en ataque al final hasta el 19-24 de final de período tras un triple anotado por Parra, el segundo en nueve intentos del equipo.
El Bilbao reaccionó pronto en el inicio del segundo período para igualar de nuevo las cosas. Los porcentajes de tiro en el Barça mejoraron gracias a una racha de Jabari Parker y a la buena dirección de Ricky Rubio, encontrando siempre al hombre liberado, pero eso no bastó para distanciarse del rival que tuvo en Melvin Pantzar a su hombre más inspirado en ese momento hasta llegar al descanso con 37-38.
En el tercer cuarto se mantuvo la igualdad durante muchos minutos pero el Bilbao, solo con Killeya-Jones como referente, no mantuvo el ritmo ofensivo final del Barça que, con un 2+1 de Da Silva y un triple de Satoransky logró una escapada crucial (47-56). La renta máxima de los visitantes llegó a once (51-62) de nuevo con Da Silva inspirado.
A partir de ahí, los de Grimau se dedicaron a administrar la ventaja y controlar el ritmo ante un Bilbao falto de continuidad en ataque que, de todos modos, peleó hasta el final con opciones de entrar en partido. El mencionado rebote final de Ricky acabó con todas ellas.
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