El Athletic Club necesita sumar puntos para mantenerse.
La situación del Athletic Club se ha vuelto crítica en la lucha por mantenerse en la élite del fútbol español. Con una serie de resultados adversos en las últimas jornadas, el equipo se encuentra en una posición comprometida en la tabla de clasificación. La necesidad de sumar puntos se ha convertido en una prioridad indiscutible para evitar el descenso de categoría. Los próximos enfrentamientos serán decisivos para definir el futuro del club y la continuidad en la primera división. La afición y la directiva están conscientes de la importancia de cada partido y confían en la capacidad del equipo para revertir la situación. Es momento de unidad y esfuerzo colectivo para alcanzar el objetivo de la permanencia en la Liga.
El Athletic Club se juega su futuro en cinco partidos decisivos
Este equipo, en una temporada histórica y para el recuerdo, no merece acabar con la sensación de que se ha dejado ir en el momento en que el título copero ya estaba en nuestras vitrinas y Europa asegurada. Estos cinco partidos que restan plantean objetivos que deben ser también peleados y oportunidades a aprovechar por quienes las necesitan para reivindicarse. Sería deseable que las tuviesen. La quinta plaza es un mínimo que debemos asegurar tanto por cuestiones económicas como de prestigio. Estos jugadores se han ganado otro final muy distinto al protagonizado en temporadas recientes y éste pasa por no dejar que nadie que venga desde atrás nos eche mano. ¡Ojo!
Por otra parte, el calendario y el no haber un nivel de exigencia que ahogue regala a nuestro míster una ocasión inmejorable para testar si determinados jugadores tienen acomodo o no en la que debe ser una plantilla amplia. La temporada venidera nos obligará a afrontar un calendario más denso y con partidos exigentes entre semana casi desde el principio. No se entendería que quien no vaya a seguir goce de una continuidad de la que se prive a otros que deben reivindicarse y aportar una frescura y ganas de las que sus compañeros adolecen a estas alturas.
Es bastante visible que algunos jugadores clave ya no están para noventa minutos. Hoy están exprimidos y su parte del trabajo hecho hace tiempo. Parece más fácil convencer a jugadores que queremos renovar de que cuentan haciéndoles sentir importantes. Momento de darles el protagonismo que necesitan y merecen, ¿no?
La quinta plaza, objetivo clave para la temporada histórica del Athletic
El Zamora aparece como un posible premio individual para una temporada fantástica de otro de nuestros líderes, un Unai Simón que necesitará del resto para lograrlo. A por ello también. Getafe es un campo tradicionalmente esquivo e incómodo para los nuestros. Estos últimos años se resiste la victoria. Su míster, el ínclito Bordalás, se ha convertido en un enemigo habitual. Su temporada está hecha, como la nuestra. ¿Empate habemus? De Marcos. Flota en el ambiente la dificultad de conseguir convencer a De Marcos para que continúe un año más.
Quien para muchos ejemplifica mejor que nadie los valores zurigorris, líder, ejemplo silencioso y athleticzale de cuna, cuyos valores y forma de comportarse tanto en el verde como sobre todo fuera del mismo son un patrimonio del que no debiéramos descapitalizarnos, hoy jugando y en el futuro formando en valores, pudiera dejarnos.
En la que será una temporada para disfrutar de nuevos retos como volver a Europa, pelear por una cuarta Supercopa o intentar revalidar título levantando en persona la vigesimosexta como indiscutible capitán, nadie cuestiona que es él quien se ha ganado el derecho a elegir su futuro. A diferencia de otros veteranos, Óscar sigue siendo importante en el campo, no ha perdido un ápice de protagonismo y sus minutos y titularidades hablan por sí solos. El míster confía en él y parece imprescindible en un último año útil para preparar ordenadamente el relevo hacia lo que viene. ¡Ojalá siga!
Si nada se tuerce, aquí en siete días.
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