De Paul regaló el balón en el 0-2 del Barcelona y fue despedido con silbidos.

El encuentro entre el Valencia y el Barcelona dejó más que un resultado deportivo, pues la acción protagonizada por De Paul ha acaparado la atención de los aficionados y medios. En un fallo sorprendente, el jugador argentino regaló el balón en el momento crucial que desencadenó en el segundo gol del equipo catalán. Este error, que resultó determinante en el marcador final de 0-2 a favor del Barcelona, generó silbidos y críticas por parte de la afición presente en Mestalla. La desafortunada jugada ha sido objeto de debate y análisis en el ámbito futbolístico, poniendo en entredicho la actuación y concentración de De Paul en un partido de alta exigencia.

De Paul, protagonista negativo en la derrota del Atlético ante Barcelona

Acababa de comenzar la segunda mitad, con 0-1 en el marcador para el Barcelona gracias a un tanto de Joao Félix en el tramo final de la primera parte. Diego Simeone había movido ficha en el descanso dando entrada a Griezmann y Memphis en lugar de Lino y Morata.

Pero un minuto después, todo saltó por los aires. El neerlandés ganó un balón en campo propio y se la cedió a De Paul, que incomprensiblemente, se la dio a Rapinha. Pase interior del brasileño que no acertó a despejar Reinildo, blando (algo extraño en él) y finalización de lujo de Lewandowski para poner el 0-2 en el electrónico.

Perplejidad en el Cívitas Metropolitano ante lo que acababa de ocurrir, con un error impropio de todo un campeón del mundo, que le salió muy caro al cuadro colchonero, visiblemente cansado sobre el césped después de lo del miércoles frente al Inter de Milán.

El fallo del argentino, o el segundo del Barça, llevó al Cholo a agitar de nuevo el banquillo con otro doble cambio pocos minutos después.

Pero no fue De Paul el que abandonó el terreno de juego. Lo hicieron Riquelme y Llorente, que dejaron su sitio a Koke y a Correa. Quiso corregir el error el internacional albiceleste, poniéndole ganas en la presión y pidiendo balones para tratar de generar peligro.

Pero poco después llegaría el tercero del Barcelona, obra de Fermín, y con ello la sentencia. Fue en ese momento (minuto 65) cuando Diego Simeone decidió retirar a su compatriota del campo, que además estaba amonestado. Recibió silbidos el argentino, que no tuvo su mejor noche frente al Barcelona.