El Manchester United ha sido testigo de una transformación sorprendente en la figura de uno de sus jugadores, cuyo talento ha pasado de ser motivo de bromas a convertirse en imprescindible para el equipo. Las actuaciones recientes de este futbolista han generado elogios constantes por parte de aficionados y expertos, quienes destacan su habilidad y determinación en el terreno de juego. Su evolución ha sido notoria, demostrando un nivel de juego que lo ha llevado a ser pieza clave en el esquema del United. Sin duda, su ascenso ha sido meteórico y su impacto en el equipo no ha pasado desapercibido, consolidándose como un jugador fundamental en la búsqueda de los objetivos del conjunto inglés.
De meme a líder: La transformación de Harry Maguire en el Manchester United
Hace temporadas que el Manchester United no consigue coger esa regularidad que por historia e inversión se espera. Y cuando esto pasa, siempre se buscan explicaciones. Unas explicaciones que además suelen ir acompañadas de señalados. Como no siempre puede ser culpa de los entrenadores o los directivos hay futbolistas que salen malparados. Siendo Maguire el mejor ejemplo.
Harry Maguire le costó al Manchester United casi 90 millones, una cifra poco habitual para un defensa, que durante mucho tiempo le lastró. En sus primeras cuatro temporadas como red devil tuvo altibajos, igual que el resto del equipo, pero Maguire se convirtió en un meme habitual. Pasara lo que pasara, era culpa del central ex del Leicester.
Las críticas eran tan feroces que su nivel fue descendiendo cada vez más, encontrando en la selección inglesa y en la figura de Southgate la única zona de confort para olvidar la situación en su club.
Maguire no se quejó, asumió la situación y trabajó para darle la vuelta. He jugado casi 200 veces con el Manchester United, he sido capitán durante tres años, pero también entiendo que cuando eres capitán del Manchester United estás bajo la mayor cantidad de escrutinio.
El resurgir de Harry Maguire: De señalado a figura clave del United
En el estilo de juego de Ten Hag, el defensa inglés salió varias veces retratado la campaña pasada. Jugar con mucho espacio a su espalda evidencia su falta de velocidad. Algo que se compensa si los espacios son más reducidos, puesto que en el uno para uno es una mole y por arriba gana casi todos los duelos.
Con Varane, Lindelof, Lisandro e incluso Shaw y Evans por delante, se negó a salir del club a pesar de tener muy buenas ofertas. Esperó su turno, que llegó con las lesiones, y se agarró a sus oportunidades como si fueran las últimas. Volvió a ser seguro de él mismo, a ganar duelos, a ser un dolor de cabeza para los rivales a balón parado y a ganarse los aplausos de una grada que le adora.
En los dos últimos partidos ha anotado gol, ha sido el único fiable en defensa y ha liderado como hacen los capitanes, aunque no lleve brazalete. Otros habrían visto en su situación un problema, él vio una oportunidad.
Deja una respuesta