¿Cuál es el método más efectivo para entrenar: medido por la frecuencia cardiaca o por la potencia?

En el ámbito del entrenamiento físico, una de las preguntas más comunes que se hace cualquier deportista o persona que busca mejorar su condición física es ¿cómo medir el esfuerzo para lograr los objetivos deseados. En este sentido, dos de los enfoques más populares para medir el entrenamiento son la frecuencia cardiaca y la potencia. Pero, ¿cuál es el método más efectivo? La frecuencia cardiaca, que se basa en la medición de los latidos cardiacos por minuto, es un indicador comúnmente utilizado para evaluar la intensidad del ejercicio. Por otro lado, la potencia, que se mide en wattios (W), ofrece una visión más detallada de la capacidad del cuerpo para generar fuerza y velocidad. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de cada enfoque para determinar el método más efectivo para entrenar.

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Medir el esfuerzo: ¿frecuencia cardiaca o potencia?

¿Cuál es el método más efectivo para entrenar: medido por la frecuencia cardiaca o por la potencia? Si quieres una respuesta corta, los dos (a la vez). Vamos ahora con la respuesta un poco más elaborada.

Tanto la frecuencia cardiaca como la potencia son variables que nos ayudan a determinar la intensidad de nuestro esfuerzo, pero hay una diferencia importante. La potencia es una herramienta de medición de carga externa, es decir, nos indica el trabajo (fuerza) que está realizando el ciclista sobre el pedal. La frecuencia cardíaca representa un valor de carga interna, lo que quiere decir que nos ayuda a entender cómo ese pedaleo está afectando a nuestro cuerpo.

No podemos decidir entre una y otra porque no son intercambiables ni sus datos son lineales. Esto quiere decir que a veces puedes ver el potenciómetro a 200 vatios yendo con un ritmo cardíaco de 100, 140 o 180 pulsaciones. Por eso no sustituiremos nunca el potenciómetro por la cinta del pulsómetro.

¿Cuál es el método más efectivo para entrenar?

¿Cuál es el método más efectivo para entrenar?

Ahora, y aquí es donde viene lo interesante, lo que te podemos recomendar desde Watts Lab es que aprendas a interiorizar tu percepción del esfuerzo y hacer esas relaciones entre lo que para ti significa un 7, 8 o 9 en una escala de 1 a 10 tanto en pulsaciones como en vatios. Esto te ayudará a entender tu cuerpo y a reajustar cada día.

Siempre se habla de que las pulsaciones son muy variables en función del sueño, la cafeína, etc. Pero aquí va una noticia, no tienes el mismo FTP (Funcional Threshold Power) todos los días. Sí, lo que acabas de leer, porque la producción de potencia también se ve afectada por la fatiga, horas de sueño, motivación, etc.

Si, por ejemplo, participas en una carrera por etapas tendrás que saber que tu pulso no será el mismo los primeros días que los últimos, pero tampoco tus vatios, y te tendrás que guiar por tu percepción del esfuerzo y los datos. Tendremos que meter en la balanza las 3 variables.

Somos unos enamorados de la fisiología y de los datos pero no podemos olvidar que, aunque el cuerpo humano es increíble, no es una máquina. Cuídalo, y aprende de él.

Para recibir pautas de entrenamiento personalizadas y conocer más información sobre preparación física, puedes acceder a la web de Watts Lab y descubrir todos sus servicios.

Eva García

Soy Eva, apasionada del fútbol y experta en información deportiva. En El Rincón del Fútbol, un periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de traerte las últimas novedades con rigurosa objetividad. Mi pasión por este deporte me impulsa a investigar a fondo cada noticia, análisis y curiosidad que pueda interesarte. Siempre en busca de la información más veraz y actualizada, estoy aquí para compartir contigo todo lo que necesitas saber sobre el mundo del fútbol. ¡Bienvenidos al apasionante universo futbolístico de El Rincón del Fútbol!

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