¿Cuál es el ejercicio más saludable: caminar o correr?
La pregunta que ha generado un debate entre expertos y deportistas es ¿cuál es el ejercicio más saludable? Dos de las opciones más populares son caminar y correr, dos actividades que se consideran beneficiosas para la salud, pero que también tienen sus propias ventajas y desventajas. En este sentido, es importante analizar las características y beneficios de cada una de ellas para determinar cuál es la más recomendable para mantener una buena salud y un cuerpo en forma. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de caminar y correr, y trataremos de responder a la pregunta que tanto nos hace pensar: ¿cuál es el ejercicio más saludable?
Caminar vs Correr: ¿Cuál es el mejor ejercicio para tu salud?
Caminar es uno de los ejercicios más populares del mundo porque es sencillo, accesible y eficaz. Se adapta a todas las condiciones físicas y brinda muchas ventajas: previene enfermedades como la diabetes y algunos tipos de cáncer, combate la ansiedad y depresión, fortalece los huesos y músculos, mejora el estado de ánimo, entre otras.
Correr también es otro ejercicio beneficioso para la salud ya que favorece el riego sanguíneo cerebral, ayuda a preservar la memoria, aumenta el rendimiento intelectual, reduce el riesgo de ictus y de Alzheimer, y brinda bienestar mental.
Beneficios de caminar y correr: ¿Cuál es la mejor opción para ti?
Algunos estudios detectaron que tanto correr como caminar reducen el riesgo de desarrollar hipertensión, exceso de colesterol o una enfermedad coronaria en los seis años siguientes al inicio de estas actividades.
Si a pesar de estas aclaraciones te sigues preguntando cuál de las dos brinda más beneficios a la salud, continúa leyendo este artículo para enterarte.
Qué es mejor para la salud y el cuerpo: caminar o correr
La recomendación de los expertos es hacer ejercicio físico. Caminar o correr es una buena opción, pero éste se debe acomodar a cada persona y aumentar de forma progresiva. En el caso de sumar por primera vez alguna de estas actividades, lo mejor es caminar hasta sentirse confortable y sin fatiga ni dolores. Luego, sí se puede pasar al siguiente nivel: correr.
Duck-chul Lee, profesor de Epidemiología de la actividad física de la Universidad Estatal de Iowa, afirma que correr es más efectivo y mejor para la salud y el cuerpo. Explica que tiene que ver con la velocidad y la manera ya que correr implica una serie de saltos. Por lo tanto, este ejercicio requiere más fuerza, energía y potencia. Además, hará que el corazón y los pulmones trabajen más al elevar el nivel de esfuerzo para llevarla a cabo.
Vicente Javier Clemente Suárez, catedrático de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, también brinda su opinión al respecto y señala que elegir entre uno u otro queda en la decisión de cada persona. Correr ofrece beneficios intensivos en términos de acondicionamiento cardiovascular y quema de calorías, pero también impone más estrés en las articulaciones y el sistema musculoesquelético. Caminar es más suave, adecuado para todos los niveles de condición física y edades, y aún ofrece beneficios cardiovasculares y de movilidad.
Por último, afirma que lo mejor es combinar ambos ejercicios para una salud en óptimas condiciones.
Qué es mejor para el corazón: correr o caminar
Correr y caminar son dos ejercicios beneficiosos para la salud cardiovascular, pero también para mejorar el estado físico y la calidad de vida. Sin embargo, cuando se debe elegir entre una de las dos, gana la caminata diaria ya que evita lesiones, es accesible, se adapta a todas las condiciones físicas y se puede practicar solo o acompañado.
Además, numerosos estudios reportan que caminar brinda beneficios a corto y largo plazo sobre la salud del corazón ya que controla la tensión arterial, disminuye el colesterol alto y previene de enfermedades coronarias.
Es importante tener en cuenta que esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
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