Conoce los tres principales trucos para iniciarte en el snowboard freestyle

La práctica del snowboard freestyle se ha convertido en una de las disciplinas más emocionantes y desafiantes dentro del mundo del deporte de invierno. En esta ocasión, te presentamos una guía especial con los tres principales trucos que te ayudarán a dar tus primeros pasos en esta apasionante modalidad. Desde grabs básicos hasta giros espectaculares, estos consejos te permitirán adentrarte en el fascinante universo del snowboard freestyle con seguridad y confianza. Descubre cómo mejorar tu técnica, potenciar tu equilibrio y dominar los movimientos más atractivos sobre la nieve. ¡Prepárate para deslumbrar en las pistas y convertirte en todo un experto del snowboard freestyle!

Descubre los secretos para iniciarte con éxito en el snowboard freestyle

La disciplina de freestyle en snowboard, es una experiencia realmente emocionante y desafiante, ideal para aquellos que buscan la emoción y el riesgo. Aunque puede parecer fácil al verlo en fotos o vídeos, cada truco de freestyle tiene su propia complejidad y requiere práctica para dominarlo. Es fundamental aprenderlos de manera progresiva, ya que dominar los trucos básicos es la base para avanzar a los más complicados.

Antes de lanzarte a la montaña, puedes practicar estos trucos en casa o en tu jardín, preparándote así para las emociones que te esperan en la nieve.

Aprende los trucos esenciales para disfrutar al máximo del snowboard freestyle

Vamos a empezar con el truco de snowboard llamado manual, y en este caso, nos centraremos en el tailpress, que es el más sencillo de realizar. Consiste en cargar todo el peso en la parte trasera del snowboard para levantar la parte delantera, conocida como nose.

Durante el descenso, tu objetivo es levantar al menos la mitad de la tabla, dejando solo la otra mitad o menos en contacto con la nieve. Una técnica útil es tocar el tail de la tabla con la mano trasera, lo que te ayuda a trasladar tu peso allí. Sin embargo, es importante no exagerar, ya que, si cargas demasiado peso, levantarás toda la tabla y no podrás mantener el manual durante mucho tiempo.

Para lograrlo, flexiona la rodilla trasera y estira la delantera, elevándola hacia arriba. Este equilibrio entre flexión y extensión te permitirá mantener el manual el mayor tiempo posible.

Dominar el ollie puede parecer fácil, pero hacerlo correctamente requiere habilidad y técnica. Se trata de realizar un salto sin la ayuda de rampas o saltos, lo que hace que la técnica sea crucial para lograr altura y estabilidad.

Para ejecutar un buen ollie, es fundamental colocar todo el peso en la parte trasera de la tabla de snowboard. Una vez que la tabla esté flexionada al máximo, debes aprovechar la reacción de la tabla flexionada para impulsarte hacia adelante y hacia arriba. Es esencial que el aterrizaje sea estable y equilibrado, lo que te permitirá mantener el control sobre la tabla. Este movimiento es fundamental, ya que posteriormente lo utilizarás para abordar cajas, barandillas o para superar obstáculos a alta velocidad. Con la práctica, notarás cómo cada vez logras saltos más altos y un ollie más impresionante.

Una vez que hayas dominado el ollie, es hora de probar el 180 en descenso. Te recomendamos que lo hagas con calma para vencer el miedo. Es útil practicar previamente el descenso de pistas con la posición de los pies cambiada, conocida como switch.

Para lograr un buen giro de 180, es esencial realizar un ollie primero. La clave para la rotación está en la posición de los hombros. Debes girarlos hacia el lado opuesto al que quieres rotar, para obtener el impulso y la inercia necesarios. Por ejemplo, si deseas girar hacia la izquierda, coloca tus hombros hacia la derecha (sin que la tabla de snowboard se desplace hacia ese lado, debe mantenerse recta).

Luego, mientras realizas el ollie, comienza la rotación. Una vez que la tabla no esté en contacto con la nieve, gira tus hombros hacia el lado en el que quieres completar el giro de 180. Como resultado, tu cuerpo y la tabla girarán en esa dirección. El objetivo es finalizar en la misma dirección en la que comenzaste, pero con la posición de los pies intercambiada: el pie delantero ahora estará detrás y el pie trasero adelante.

Si tu tabla de snowboard no es de estilo freestyle y en su lugar es rígida o tiene un camber tradicional, te sugerimos considerar la adquisición de una tabla específicamente diseñada para freestyle.