Aniversario de la triste partida de Tito Vilanova
Se conmemora un año más desde que el mundo del fútbol se vistió de luto con la partida de Tito Vilanova, quien fue recordado con afecto y admiración por su legado en el FC Barcelona. El entrenador que dejó huella en el corazón de los seguidores del equipo culé, su ausencia aún se siente en cada rincón del Camp Nou. Su valentía y lucha incansable contra la enfermedad lo convirtieron en un ejemplo de fortaleza y determinación para el mundo entero. Hoy, en este aniversario, su memoria perdura viva en el recuerdo de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. Descanse en paz, Tito Vilanova.
Barcelonismo recuerda a Tito Vilanova en el 10º aniversario de su partida
El legado de Tito Vilanova sigue vivo a una década de su fallecimiento. Tito Vilanova, ex entrenador del FC Barcelona, sigue muy presente en el recuerdo del barcelonismo. Hoy, día 25 de abril, se cumplen diez años de su fallecimiento, después de una larga lucha contra el cáncer.
Tito Vilanova fue ayudante de Pep Guardiola y pieza angular en los éxitos del mejor Barça de la historia, campeón del sextete en 2009. En 2012, tras el adiós de Pep Guardiola, Tito tomó las riendas del primer equipo hasta que en diciembre del mismo año sufrió una recaída de un cáncer en la glándula parótida que le obligó a viajar a Nueva York para tratarse y suspender su labor como entrenador, dejando a su segundo, Jordi Roura, al frente del banquillo.
Tito Vilanova se reincorporó en abril y consiguió conquistar la Liga con 100 puntos, igualando el récord de la competición que Mourinho consiguió con el Madrid. Sin embargo, la siguiente temporada ya no estuvo en el banquillo por culpa de la enfermedad, que terminó ganando la lucha. Tito falleció en el Hospital Quirón de Barcelona.
El mundo del fútbol descubrió, en los pocos meses que la salud se lo permitió, a una personalidad fuerte y a un entrenador de grandes e inagotables recursos, todo ilusión y barcelonismo, pero también a una persona excepcional, generosa, sencilla, directa y, en su introspección, muy próxima. En su adiós lloraron niños y mayores, amigos y rivales, técnicos y futbolistas de todo el mundo, el barcelonismo entero y especialmente su familia en la que se refugió por completo durante el corto final del camino.
Durante dos días, unas 53.000 personas –culés y no culés– desfilaron por el Camp Nou para rendirle un último tributo depositando flores, camisetas y un sinfín de objetos. El 28 de abril, unas 1.500 personas se despidieron de él en el funeral celebrado en la Catedral, con la plantilla al completo.
Tito comenzó su carrera como entrenador en el FC Barcelona a mediados de la temporada 2001/02 dirigiendo el Cadete B, equipo donde entonces jugaban Piqué, Cesc y Messi. Más tarde entrenó al Palafrugell, al Figueres y al Terrassa. Se reincorporó a la disciplina azulgrana la temporada 2007/08 como ayudante de Pep Guardiola en la dirección técnica del Barça Atlètic, con el que subieron a Segunda B, para luego coger el testigo de Rijkaard y hacer del Barça el mejor equipo del mundo.
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