Jon Rahm, uno de los golfistas más destacados del momento, ha llegado a Augusta tras 370 días con un dato revelador que ha sorprendido a propios y extraños. Su regreso a este emblemático campo de golf ha generado gran expectación entre los aficionados y expertos del deporte. La larga espera desde su última participación en el torneo ha generado especulaciones y análisis sobre el desempeño que tendrá en esta nueva edición. Sin duda, la presencia de Rahm en Augusta es motivo de interés y debate en el mundo del golf, donde se destacan sus habilidades y logros previos. La incógnita sobre su actuación en esta ocasión ha despertado la curiosidad de todos los seguidores de este deporte.
Jon Rahm llega a Augusta con preparación distinta y datos sorprendentes
Los números no mienten y por lo que a Jon Rahm, campeón vigente del Masters de Augusta, se refiere, hay un dato revelador de cómo llega el de Barrika de preparado (en términos de competición) al primer 'major' de la temporada.
Entre lo que jugó (y ganó) el vasco de enero al 6 de abril de 2023, y lo que ha hecho prácticamente en el mismo período de tiempo (de enero al 11 de abril) este 2024, hay una diferencia considerable de torneos, triunfos y vueltas jugadas.
Dijo Jon a los medios españoles desplazados a Augusta (entre ellos este diario) que llegaba mejor físicamente a esta cita que el año pasado. Rahm jugó en el inicio de año en el PGA Tour 8 torneos, con 3 victorias (Torneo de Campeones, Amex y Genesis Invitational), dos top ten, un 39º empatado, una retirada por gastroenteritis y una eliminación en la fase de grupos del extinto Dell World Match Play Championship. Eso se traduce en 33 rondas de golf y tres eliminatorias match play.
Comparado con el comienzo de temporada 2024, ahora en el LIV (su fichaje causó un auténtico terremoto en el mundo del golf y en el circuito americano en particular), Rahm ha enfilado la Magnolia Lane de Augusta con cinco torneos (a 54 hoyos) jugados, es decir, 15 rondas de golf, cero triunfos y cinco top ten: un tercero, un octavo, un quinto, un octavo y un cuarto, este último en Miami el domingo pasado.
En la rueda de prensa oficial, Rahm hizo caso omiso a aquellos que ponen en duda que su preparación para el Masters al jugar el LIV Golf no haya sido la idónea. Para mí es lo mismo de siempre. Recuerdo que el año pasado gané tres veces y nadie me daba como favorito porque un mes antes no había jugado muy bien. Y en cuanto a no haber triunfado, tampoco lo había hecho en 2021 antes de ganar el US Open, así que si se repite la historia, ni tan mal….
Jon volvió a declarar su amor por el PGA Tour, reivindicó que en LIV Golf también se sufre la presión por ganar, defendió el golf por equipos, siguió apostando por la unión de los circuitos, confió en que se encuentre la manera de hacer hueco a los mejores de la liga saudí en los Grand Slams y no le preocupó no haber ganado antes del Masters.
Respecto a los torneos de LIV Golf en cuatro días, dijo Jon: Creo que no hay duda de que jugar cuatro días favorece a los mejores. Se me pregunta por los cuatro días porque aún no he ganado, pero no creo que sean cosas relacionadas. Yo, desde luego, no lo pienso cuando estoy compitiendo, dijo.
Rahm reconoció por primera vez de una manera directa que dos de las razones por las que se fue al LIV fueron: ayudar a que se llegara a un acuerdo más rápido con el PGA Tour y haber asegurado (léase exenciones) cinco años de Grand Slams con su victoria en el Masters. Si no hubiera ganado un 'major' en 2023 probablemente no habría tomado la decisión de ir al LIV.
Jon Rahm revela su preparación para el Masters de Augusta
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