Erika Villaécija, una vida impulsada por la pasión del atletismo

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Erika Villaécija, una vida impulsada por la pasión del atletismo

En el mundo del atletismo, hay personas que destacan por su dedicación y pasión hacia este deporte. Erika Villaécija es uno de esos ejemplos. Con una trayectoria llena de logros y éxitos, esta atleta española ha demostrado que la perseverancia y el esfuerzo pueden llevar a alcanzar grandes metas. Desde su infancia, Erika ha sentido una fuerte conexión con el atletismo, lo que la ha llevado a convertirse en una de las mejores atletas de su generación. A lo largo de su carrera, ha participado en importantes competencias internacionales, obteniendo medallas y reconocimientos que la han llevado a ser considerada una figura destacada en el mundo del atletismo.

Erika Villaécija: De la gloria al duelo, el camino hacia la vida después del deporte

La natación española ha tenido una de sus grandes leyendas en Erika Villaécija, una multimedallista europea y mundial y tres veces olímpica que ha reflexionado sobre el duelo de la retirada y la difícil transición de un deportista de élite.

La pasión del atletismo, un camuflaje para el vacío que dejan los logros deportivos

La pasión del atletismo, un camuflaje para el vacío que dejan los logros deportivos

Se pasa mal. Aunque lo prepares perfecto como hice yo, que pude encontrar un trabajo que me gustaba, tienes que hacer como un duelo, porque tienes que entender que eso no vuelve. Hay que ver el deporte de otra perspectiva, desengancharte de la adrenalina, arranca Erika Villaécija.

Han pasado más de cinco años y medio desde que anunció su retirada de la alta competición, convertida en una de las grandes de la natación española. Un tiempo que le ha servido para encontrar una nueva vida más allá del deporte de alto nivel y para hallar al mismo tiempo la manera de seguir dejando su sello en la natación española.

Erika Villaécija, una leyenda del deporte español, reflexiona sobre el duelo de la retirada

Fue en noviembre de 2018 cuando llegó a su fin la carrera deportiva de una multimedallista europea y mundial y tres veces olímpica que es una de las voces de la natación en aguas abiertas en Televisión Española.

Otra de sus ocupaciones en los últimos meses ha sido la de ejercer como protagonista de un pódcast de Transperfect que repasa su trayectoria deportiva. Erika lo hace desde la perspectiva que le ha otorgado el tiempo, tras haber encontrado su sitio de nuevo después de media vida entre corcheras.

La natación española, un desafío para ayudar a sus estrellas a encontrar su camino

Ese sigue siendo uno de los grandes retos del deporte español: ayudar a sus estrellas a encontrar su camino en el momento en el que dejan de ejercer la práctica deportiva. Lo ha experimentado de primera mano Erika.

Creo que el deporte español no está preparado para ello. Sientes mucho vacío, es como si pasaras de ser alguien a no tener nada, reflexiona Villaécija a pesar de haber logrado ese espacio personal tan necesario.

Tienes que tener un entorno muy seguro, construir algo que te apasione, explica. No se nos prepara para ello. Tendría que haber más información. Hay algunas iniciativas del Comité Olímpico y del Deporte Catalán, pero habría que incidir más en la Atención al Deportista, opina.

Erika Villaécija: De la competición a la vida, la difícil transición de un deportista de élite

Erika ha hecho su camino. Hace sus incursiones en el mundo del crossfit y de la halterofilia, trabaja en la parte de recursos humanos de un par de empresas y ha encontrado vías más allá de la natación, donde nunca ha renunciado a prestar su ayuda.

Durante varias temporadas ha estado guiando a niños de categorías inferiores del Club Natació Sabadell. Ahora tengo un período personal de entrenamientos de natación, con una quedada cada dos o tres meses. Entreno a gente que hace triatlones y másters a distancia. Luego hacemos alguna cosa presencial, cuenta sobre esa faceta de entrenadora.

Es algo diferente, porque en esa etapa con los niños recordabas tus inicios. Te llena ver a gente tan joven empezar a nadar bien la mariposa, a hacer virajes, explica.

Yo sigo notando el cambio de no estar vinculada a la primera línea de la natación muchos años después. Me falta una parte personal. El deporte español no está preparado para la retirada del alto nivel. Sientes mucho vacío. Es como si pasaras de ser alguien a no tener nada

Pero la faceta de entrenadora nunca le ha acabado de llenar. Es que me di cuenta de que mi sitio no era a pie de piscina. A mí lo que me gustaba era competir y eso ya lo he hecho, reflexiona.

Aunque tampoco se cierra a ver competir a los demás: trabaja para montar una travesía de aguas abiertas en la Costa Brava. Es importante el auge para el nadador amateur para nadar al aire libre. Cuantas más pruebas haya y más señalizadas, mejor, sentencia Erika.

Son distintas maneras de seguir vinculada al deporte en el que ha dejado su sello y que también ha dejado su muesca en ella.

Yo sigo notando el cambio de no estar vinculada a la primera línea de la natación muchos años después. Me falta una parte personal. Por una parte compensa todo lo que has vivido, pero también sientes que siempre te va a faltar algo. Vives una especie de duelo por el simple hecho de pasar a tener una vida más lineal, sin los altos y bajos del deporte de élite y de la adrenalina, explica Erika.

No es fácil desengancharse de ella, afirma.

No es una opinión aislada en el deporte de élite. Erika también ha sufrido el vacío del día de después.

La natación es un poco solitaria, aunque entrenes con el equipo. Aprendes a estar sola, a dejar la mente en blanco. Pero también a darle la vuelta al mismo problema de 50.000 maneras, dice.

Cuando lo dejas, echas de menos los madrugones, el estar seis o siete horas en la piscina. Piensas que esa vida era más sencilla, explica.

Y mira que yo estuve dos años preparando un camino para tener algo al dejarlo, para poder trabajar y ocupar las horas de mi tiempo, añade.

Con esa concienciación, Erika es sabedora de la experiencia que puede transmitir en deportes como el suyo.

Colaboro con la RFEN como delegada de prevención y ‘meto caña’ en este aspecto. Creo que la gente está concienciada, que cada vez se habla más de salud mental en el deporte y que cada vez hay más importancia de los psicólogos, explica.

Un mundo nuevo con respecto a hace veinte años.

¡Si ahora todos los equipos tienen uno! En nuestra época era la novedad y ahora es casi una figura unida al entrenador. ¡Imagina el cambio de perspectiva que nos hubiera dado entonces!, exclama.

Una visión de futuro desde la perspectiva de una carrera de leyenda.

Ese ‘entonces’ bien podrían ser veinte años. Son los que han pasado desde que Erika conquistó la M-86 de Madrid con un oro europeo para la historia en 800 libre, al que añadió otro en 4x200 libre con el eterno relevo formado por Tatiana Rouba, Melissa Caballero y Laura Roca.

Y sí, por mucho que pase el tiempo, hay momentos que no se olvidan.

Recuerdo que llovía un montón y que era el cumpleaños de Joan (Fortuny, su entrenador, recientemente fallecido). Fue la primera vez que mis padres me vieron nadar. Pero quedarme con un único momento es complicado, dice sobre su carrera deportiva.

El oro mundial de Dubái 2010, los 10 kilómetros de los Juegos de Londres, porque mi familia estaba en la grada…, duda.

Viví muchos puntos de inflexión. Mi entrada en el CAR, Pekín, Londres…, completa.

La gente está concienciada, que cada vez se habla más de salud mental en el deporte y que cada vez hay más importancia de los psicólogos”

Londres 2012, precisamente, dio inicio a la última parte de una carrera brillante.

En Londres logré doblar piscina y aguas abiertas, pero la apuesta llegó en el Open de 2014, porque me había roto un brazo, llegué corta de preparación y, para alargar mi carrera, me decidí solo por las aguas abiertas. Creo que ayudé a abrir esa puerta, explica.

En mi época era más complicado hacer esa apuesta por esa modalidad y ahora se le da la misma. Así que un poco sí me siento referente si he ayudado a abrir una puerta para que ahora otros nadadores puedan pasar. Creo que ahora el tratamiento con respecto a la piscina es más equilibrado, celebra.

Por entonces, Erika Villaécija llevaba más de una década como uno de los puntales de una selección de natación amplia, con grandes objetivos y con ambición.

Tiene claro cuál era una de las claves.

Los relevos, dice. Te daban más oportunidades de participar en una competición importante y te aportaban un plus a nivel individual. Era como esa parte del equipo que nadando solo tú no tienes, te hacían dar más, explica.

Veo bien la apuesta que se está haciendo para intentar recuperarlos, porque poco a poco se habían perdido, valora.

Erika Villaécija incide en la necesidad de apoyar a los nadadores durante y después de su carrera deportiva.

Esos relevos son los mismos que van a permitir llevar un bloque amplio de nadadores a los Juegos de París, con la adición de varios jóvenes en el equipo y con líderes ya consolidados.

Jessi, Afri y Hugo ya lideraban cuando yo me fui, dice. No sé por qué cuesta tanto ese paso a absolutos, pero se trata de hacer más equipo, de ir a una, cuenta Erika.

El objetivo debe ser que la gente joven que se incorpore pueda quedarse. Me da la sensación de que la sociedad cada vez quiere que las cosas sucedan más rápido y hay que formar a los jóvenes en esto para que entiendan que no es así, dice más seria.

Me gustaría poder apoyar a la selección de alguna manera. Como delegada, como jefa de equipo. Creo que la sociedad no es la misma que hace veinte años y tratar de aportar la experiencia que tú has vivido como dentro puede ayudar a los deportistas”

Sí hay otros aspectos en los que Villaécija ve margen de mejora en la natación actual.

Recuerdo que en el Mundial de Roma 2009 vino María Peláez de delegada y entendía a la perfección lo que necesitábamos en cada momento, era útil para que los nadadores nos quitáramos preocupaciones, porque sabía cómo nos sentíamos, explica.

Me gustaría poder apoyar a la selección de alguna manera. Como delegada, como jefa de equipo. Creo que la sociedad no es la misma que hace veinte años y tratar de aportar la experiencia que tú has vivido como dentro puede ayudar a los deportistas, reflexiona Erika.

Villaécija es muy consciente de cómo se ha sentido en cada momento. Considera que esa faceta humana es fundamental para poder evolucionar en la natación de hoy en día.

Ha vivido desde fuera el paso de una carrera deportiva vertiginosa a la necesidad de encontrar su sitio en un camino complicado para los deportistas de alto nivel.

Por ello, cree que es fundamental toda la ayuda que se pueda transmitir a los nadadores para ayudarles en el día a día y a la hora de preparar su futuro a corto y a largo plazo.

Pocas voces hay en la natación española más autorizadas que ella, quien sabe el esfuerzo que supone llegar a la primera línea: Erika conoce como nadie las carreras de fondo.

Juan Hernández

Hola, soy Juan, experto en fútbol en El Rincón del Fútbol. Como parte de este periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de mantenerte al tanto de las últimas novedades del mundo del fútbol con la máxima objetividad y rigor. ¡No te pierdas ninguna noticia relevante y únete a nuestra comunidad futbolera!

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