Un escándalo ha estallado en el pueblo de Puigdemont después de que una pancarta viral generara polémica entre los habitantes. La razón es que la pancarta, que pretendía ser un homenaje a la figura de Puigdemont, contiene un error gráfico que ha sido denunciado por los ciudadanos. Según los críticos, la pancarta está mal hecha y contiene un grave error de escritura que desluce el intento de rendir tributo al personaje.
En la localidad de Amer, en Girona, pueblo natal de Carles Puigdemont, una gran pancarta ha generado polémica en la plaza principal. El mensaje Puta Espanya se ha podido leer claramente desde la calle, debido a su considerable tamaño que cubre cuatro ventanas de un edificio.
La pancarta fue colgada en respuesta a los destrozos ocasionados a otro cartel que colgaba desde la misma fachada hasta ahora, con la cara de Carles Puigdemont y el mensaje No surrender (no nos vamos a rendir o no te rindas en inglés).
Una respuesta polémica
Los autores del cartel han dejado claro su mensaje en un vídeo que se ha viralizado en las redes sociales: El mural del MHP (Molt Honorable President) Puigdemont ha sido dañado por enésima vez. ¡Esta es nuestra respuesta!. Como era de esperar, las redes sociales se han llenado de comentarios sobre este polémico cartel, con algunos felicitando a los autores con un muy bien hecho y otros criticándolos por ser chusma y están locos.
Un error gráfico inesperado
Sin embargo, los vecinos de la localidad natal de Puigdemont no se han dado cuenta de la metida de pata que han hecho en el cartel. Al intentar traducir el mensaje a diferentes idiomas, han cometido un error gráfico. En lugar de escribir fucking Spain en inglés, han escrito whore Spain, lo que significa España prostituta. Una traducción demasiado literal que seguro que también se puede observar en otros idiomas en los que el cartel viral ha intentado lanzar el mensaje.
Una respuesta que ha generado más polémica que impacto, ya que el error gráfico ha sido ampliamente criticado en las redes sociales. La pancarta, que pretendía ser un mensaje de resistencia, ha terminado siendo un ejemplo de falta de atención al detalle.
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