Remiro, el destino en sus manos
En un giro inesperado de los eventos, Remiro, el joven prodigio del fútbol, se encuentra en el umbral de una nueva era en su carrera deportiva. Con solo 22 años, el delantero ha demostrado una madrura y habilidad en el campo que ha llamado la atención de los mejores clubes del mundo. Ahora, con el futuro en sus manos, Remiro debe tomar una decisión crucial que definirá el curso de su carrera. ¿Qué camino elegirá? ¿Cuál será el destino que ha elegido? En las próximas líneas, exploraremos las opciones que se presentan ante este joven talento y las implicaciones que conllevan.
Remiro, el faro que ilumina el camino a la clasificación
La clasificación para Europa por quinta vez consecutiva, hecho inédito en toda la centenaria historia de la Real, representa la madre de todos los objetivos para la Real, pero hay otros menores que operan como motivación añadida para los jugadores. Uno de ellos corresponde a uno los culpables de la buena situación de los txuri urdin, su portero Álex Remiro, que puede llevarse el Trofeo Zamora, hazaña con la que también entraría de lleno en los anales del club guipuzcoano, por cuanto solo la leyenda Luis Arconada lo tiene en sus vitrinas.
Los datos de Remiro
MD
No lo tiene fácil porque su competencia es feroz, sobre todo con su excompañero Unai Simón, que está facturando una sensacional campaña. El de Murgia, con el que Remiro compartió portería en el Athletic y seguramente lo hará en la selección en la Eurocopa, ha encajado 31 goles en 33 partidos, por lo que presenta un sensacional coeficiente de 0,94. Le sigue el propio arquero de la Real, que ha recibido un tanto por choque, 32 en 32 en esta Liga. Más atrás están Mamardashvili (1,09) y el sorprendente Sivera (1,12).
Emulando a Arconada
Lo tiene complicado Remiro porque debe intentar no encajar ante equipos como el Barcelona, que ha metido 70 goles esta temporada, a razón de más de dos partido, y además es su particular atizador habitual: con 24 ‘txitxarros’ le han castigado en 11 partidos, a una media de 2,2 por choque, muy alejada de la que tiene el cancerbero en sus 207 partidos oficiales en la Real: 0,95 por envite. El navarro ha logrado bajar tanto este promedio de goles encajados por encuentro, que comienza a acercarse al mismísimo Arconada (0.8). En porcentaje de porterías a cero (43%) ya está por delante.
Es al gran arquero de los títulos de los ochenta al que quiere emular Remiro. Luis Arconada es el único guardavallas que se ha llevado el Zamora en toda la historia de la Real. Lo hizo en tres campañas consecutivas, las más relevantes de la historia txuri urdin: 1979/80 (coeficiente de 0,58), 1980/81 (0,85) y 1981/82 (0,97).
Otro gran reto de Remiro
Es el de igualar o superar su gran marca de porterías a cero. La temporada pasada logró dejar sellado su arco en 23 ocasiones en los 50 encuentros que disputó. El año anterior se quedó en 22. Y en el presente, ante Las Palmas alcanzó los 20 envites sin recibir un solo tanto.
Pleno para superarse. Esto quiere decir que, para igualar su récord, debe hacer que su portería se quede virgen en tres de los cuatro encuentros que restan. Y para superarlo, en los cuatro. Y los rivales son el segundo Barça, el octavo Valencia, el séptimo Betis y el cuarto Atlético.
De las llamadas ‘redes vacías’ sabe mucho Remiro. Siempre figura en los primeros puestos de este ranking en Liga. Y el presente curso no es una excepción. En este apartado, el único que está por encima es el inefable Unai Simón. El portero del Athletic suma 16 partidos sin encajar un gol y Remiro, 13. El tercero es Stole Demitrievski, del Rayo, con 12.
En lo que se refiere al Zamora, Simón tendría un salvoconducto claro para ganarlo. Podría proponer a Valverde no jugar un solo partido más y mantener ese coeficiente en 0,94. De esa manera, Remiro, para arrebatárselo, tendría que encajar dos o menos tantos en cuatro partidos. El mínimo de encuentros a disputar para optar a este galardón es 28: por eso Lunin, Kepa y Bravo, que tienen un mejor coeficiente, no pueden aspirar a él.
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