Porzingis despierta y los Celtics dominan a los Heat sin piedad.
En un emocionante encuentro deportivo, el jugador estrella Porzingis ha demostrado su destreza y talento, llevando a los Celtics a una victoria contundente sobre los Heat. Con una actuación impecable, el equipo de Boston se ha impuesto sin contemplaciones, mostrando un nivel de juego excepcional que ha dejado atónitos a los espectadores. La combinación de habilidad, estrategia y determinación ha sido clave en este triunfo arrollador, que consolida a los Celtics como un equipo a tener en cuenta en la competición. Sin duda, esta actuación de Porzingis y su equipo marcará un hito en la temporada y generará expectativas altas para los próximos enfrentamientos. ¡Un partido memorable que quedará grabado en la historia del baloncesto!
Porzingis lidera la victoria de los Celtics sobre los Heat en Miami
El verde volvió a florecer en su máxima expresión en el calor de Miami. Con una impecable e implacable puesta en escena, los Boston Celtics se adueñaron del Kaseya Center en el Game 3 dominando y maniatando los Heat (84-104) para tomar ventaja en la serie (2-1), sofocando la pasión de los mermados pero siempre entusiastas chicos de Erik Spoelstra con un correctivo de cátedra, sobre todo en defensa. En plena sintonía, Jaylen Brown y Jayson Tatum se repartieron el liderazgo con 22 puntos cada uno, seguidos por los 18 de Kristaps Porzingis en contraste con los 6 del Game 2 y los 16 tantos de Derrick White.
Boston tiene mucho, mucho poder. Y su baloncesto también puede ser una tormenta sin una lluvia de triples, un discreto 11/37 esta vez con un 29,7%. Aprendida la moraleja del año pasado que derivó del doloroso adiós en las Finales de Conferencia, el mejor equipo de la temporada regular debe hacerlo prevalecer ante estos Heat sin su director de orquesta y su rey de la fiesta, Terry Rozier y Jimmy Butler. Los infinitos ajustes que pueden aplicar los Celtics son inversamente proporcionales a su variado surtido de polifacéticos jugadores y puede dar tantas vueltas de tuerca como quiera.
Sin embargo, y aparte de la pizarra, a veces los ajustes tienen que ver con la confianza. Y es que tras un segundo encuentro abrumados por la avalancha de triples de unos Heat que celebraron un récord de franquicia con hasta 23, la solución para el cuadro de Joe Mazzulla residía en gran parte en creer en la misma esencia del equipo, con todas sus piezas con suficiente tamaño y habilidad atlética para defender los uno contra uno, sin arriesgar con ayudas que entregaran triples liberados a Miami, que apenas se quedó en un 9/28 con un 32%.
El cambio de los Celtics empezó por no conceder tantas ayudas de entrada y Kristaps Porzingis, rehén del buen hacer de los Heat sufriendo ante Bam Adebayo, fue de los que mejores representó ese cambio, capaz de contener por sí solo al pívot estadounidense. No hubo tanta diferencia entre el segundo y el tercer partido de Adebayo en cuanto a anotación -21 y puntos-, pero Boston se puede permitir entregar 20 puntos al interior si luego no le permite generar para los demás abusando de las ayudas.
La aportación de Tyler Herro descendió de 24 puntos y 14 asistencias a 15 tantos y 2 pases de canasta con un pobre 5/16 en lanzamientos y un 3/9 en triples. El base-escolta personificó el bajón de los Heat, que se quedaron cortísimos pese a las agallas del veinteañero Nikola Jovic (15 puntos) y del rookie Jaime Jaquez Jr.
Celtics imparables en el Game 3 contra los Heat en el Kaseya Center
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