En el encuentro deportivo titulado 97-79: Joventut pierde fuerza en el tercer cuarto, el equipo de Joventut se vio enfrentado a una situación complicada que afectó su desempeño durante la competencia. Durante el tercer cuarto del juego, la potencia y determinación que caracterizaba al equipo se vio mermada, lo que permitió a sus oponentes tomar ventaja en el marcador. Este inesperado giro de los acontecimientos generó sorpresa entre los seguidores de la escuadra, que esperaban un resultado distinto en este crucial enfrentamiento. Sin embargo, la resiliencia y capacidad de reacción de Joventut serán clave para analizar y corregir los errores cometidos, con el objetivo de retomar el rumbo en futuras contiendas.
El Joventut pierde fuerza en tercer cuarto y ve comprometidas sus opciones
El equipo de baloncesto Joventut acabó dilapidando las escasas opciones de playoff que tenía tras caer en la cancha del Gran Canaria (97-79). Si el BAXI Manresa supera al Valencia Basket este domingo, los verdinegros ya se habrán quedado sin posibilidades matemáticas de jugar la fase final por el título y eso que todavía quedan tres jornadas para el final de la fase regular.
El equipo de Dani Miret aguantó el pulso al rival durante 25 minutos pero encajó un parcial de 18-5 en ese período que rompió la igualdad y marcó la sentencia. Los badaloneses fueron ligeramente por detrás en el marcador en un primer cuarto (20-13) protagonizado por un John Shurna que anotó 14 de los primeros 17 puntos de su equipo. Dianas de Ribas y Ruzic en el triple recuperaron al equipo visitante hasta el 24-21. La mala noticia fue la lesión de Tyler Cook que tuvo que retirarse mediado el período, para no volver, por molestias en la pierna derecha. Su baja se unió a la de Andrés Feliz, que se quedó en Badalona por una fascitis plantar.
En el segundo cuarto la Penya llegó a mandar en el marcador en un momento de acierto de Tomic y Brodziansky (36-39). Posteriormente Ruzic volvió a anotar otro triple para neutralizar la reacción local y llegar con 43-44 al descanso. En los primeros compases del tercer período Ribas y Tomic mantenían el liderato y la iniciativa del equipo en ataque para elevar la ventaja hasta el 50-54 pero hasta ahí llegó la Penya que entró en colapso anotador y se vino abajo.
El último cuarto resultó un mero trámite ante las diferencias insalvables que registró el marcador, que se tradujeron en malas sensaciones en un Joventut desfondado. Las únicas noticias positivas fueron la reaparición de Miguel Allen, sin ritmo tras el tiempo que llevaba de baja por lesión, y el debut del joven Pau Majoral.
Deja una respuesta