La localidad de Mussara se enfrenta a un desafío sin precedentes en su historia: una prueba que durará 365 días. Este pequeño municipio se prepara para un experimento que marcará un antes y un después en su desarrollo y sostenibilidad. Con el objetivo de impulsar la innovación y la sostenibilidad en el entorno rural, Mussara se convierte en el epicentro de un proyecto pionero que busca transformar la vida de sus habitantes y el paisaje que los rodea. Durante un año completo, este enclave se convertirá en laboratorio de ideas y soluciones para los retos que plantea el siglo XXI. La comunidad de Mussara se prepara para afrontar este desafío con optimismo y determinación, consciente del impacto que esta experiencia tendrá en su futuro.
Mussara revoluciona el cicloturismo con eventos exclusivos y contenido todo el año
Hace años que algunas marchas cicloturistas dejaron de ser un fin de semana de ciclismo amateur. La bicicleta arraiga en la gente y cada vez hay más aficionados y más entendidos. Por ello, los organizadores buscan trascender lo que una ruta de 100 kilómetros puede ofrecer a un cicloturista que ya lo ha visto todo. Eventos propios al margen de las marchas, ventajas exclusivas para sus participantes, embajadores, contenido en redes durante todo el año y relación con el territorio en el que se desarrolla la prueba. Son formas de que el participante sienta la prueba como suya durante todo el año.
La marca Mussara promueve el ciclismo sin condiciones durante días
La marca de cicloturistas Mussara cuenta con 10 años de experiencia en este mundo. En esta década se ha generado una comunidad única de ciclistas que se identifican con el claim que acompaña a sus marchas: ciclismo sin condiciones.
Mussara: de una marcha de cicloturismo a una comunidad de días
“La comunidad se genera porque ofreces una experiencia única, una marcha reconocible y con identidad propia”, explican Gemma Gerbolés y Andrés Novo, directores de Mussara. “Luego, a esa comunidad tienes que cuidarla. Si comparte tu forma de pensar si se siente parte de tu marca, no querrá saber de ti solo el fin de semana del evento”, añaden.
“En estos 10 años hemos intentado no estancarnos jamás: no limitarnos a ofrecer la clásica marcha de carretera en los puertos que haces siempre. Ofrecemos tradición, pero también vanguardia; desafíos nuevos, pero también recorridos muy reconocibles. En definitiva, buscamos atraer a esos aficionados inconformistas que comparten nuestra visión del ciclismo”, subrayan.
En Mussara han apostado por dotar a su comunidad de una serie de actividades y contenidos que les interesen más allá del fin de semana en Donostia, Salou, Barcelona o Madrid.
Más allá de estos eventos puntuales, el aficionado demanda contenido y ventajas por su compromiso. En el caso de Mussara, en su décimo aniversario, han puesto en marcha una serie de acciones para premiar a sus seguidores, muchas de ellas centradas en el Club Mussara: planes de entrenamiento específicos o descuento en productos, por ejemplo.
Este último punto es otro que cada vez se reclama más en cada prueba. El embajador es uno de los grandes atractivos de una marcha. En el caso de Mussara, Luis León Sánchez, pentacampeón de España y ganador de cuatro etapas en el Tour de Francia, será la persona que acompañe a los pelotones de sus cuatro pruebas.
Todo ello: la exclusividad de un club, las ventajas a los seguidores fieles, los eventos previos a la carrera o los embajadores sirve para lograr convertir al pelotón de una marcha cicloturista en una comunidad. Convertir una ruta de un fin de semana en un evento de 365 días al año.
Deja una respuesta