Zubimendi, un veteranazo entre los más jóvenes
En el mundo del fútbol, es común encontrar jugadores que, a pesar de su juventud, ya han acumulado una gran experiencia y madrurez en el campo. Uno de ellos es Martín Zubimendi, un jugador que, con apenas 23 años, ya se ha convertido en un veteranazo en el mundo del fútbol profesional. A pesar de su corta edad, Zubimendi ha logrado establecerse como un jugador clave en su equipo, gracias a su experiencia y habilidad. En este artículo, exploraremos la trayectoria de este joven jugador y cómo ha logrado convertirse en un referente en el mundo del fútbol.
La lealtad de Zubimendi, un regalo para la Real Sociedad en momentos de transición
La continuidad de Zubimendi en la Real Sociedad no solo permite al equipo aspirar a cuotas más altas, sino que también significa retener a un jugador que facilita la vida al club en su transición. El donostiarra puede ser ese futbolista que, con el castillo cayéndose a pedazos, sea el cimiento que permanezca de pie e intacto.
Zubimendi es de la generación de 1999, rozando el nuevo milenio. Por lo que el pivote de Ulia, con más partidos a sus espaldas que muchos de los ‘nuevos’ juntos, puede ser aún más ‘maestro’ de lo que ya es considerado.
La Junta Directiva de la Real era consciente del interés que podía generar su contratación en el mercado: hay demasiados clubes con suficiente músculo financiero como para hacer frente al fichaje de Martin. Sin embargo, fue el mismo jugador quien, sin pedir nada a cambio, comunicó a la Real que este verano no tocaba marchar.
Una noticia que celebró Aperribay, al igual que la afición, y que tranquiliza al equipo de trabajo de Olabe, que se ahorra tener que buscar a un pivote en el mercado. El presidente confía en que el ‘4’ va a seguir defendiendo los colores de la Real a partir del 30 de agosto, aunque Imanol no se mostrara tan convencido el sábado.
Además, confirmó que el club no estaba dispuesto a dejar marchar a su gran valor en el centro del campo: “Cuando nos dijo un club que quería pagar su cláusula, les dijimos que no lo recibimos”, indicó. Algo que resulta lógico, más cuando su relevo natural en el equipo aún no ha dado el paso que se espera de él aún siendo una apuesta firme de Olabe.
Urko (2001) jugó el domingo ante la ausencia del titular Zubimendi, y en el descanso tuvo que ser sustituido por un Martin que pudo jugar de milagro. El donostiarra será, cuando se confirme finalmente la marcha de Merino, el segundo centrocampista más experimentado de la plantilla después de Brais.
La continuidad de Zubimendi es un regalo para la Real Sociedad en momentos de transición, ya que permitirá a la equipo seguir creciendo desde el eje de la medular, del cual ya es dueño y señor desde hace un par de temporadas, y donde ha visto zarpar a Guevara e Illarramendi ante su rol de indiscutible.
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