Un nuevo reto: Lamine, el fenómeno que ya ha eclipsado a Mbappé y ahora tiene a Bellingham en su mira
En el mundo del fútbol, siempre hay nuevos talentos emergiendo y destrozando expectativas. En este sentido, Lamine es el nombre que todos hablan en voz baja. El joven jugador ha demostrado un nivel de habilidad y velocidad que ha sorprendido a todos, incluso a los más escépticos. Ya ha eclipsado a Mbappé, uno de los jugadores más talentosos de la actualidad, y ahora tiene su mira puesta en Jude Bellingham, otro de los nombres más sonados del fútbol internacional. ¿Qué hace que Lamine sea tan especial? ¿Cuál es el secreto detrás de su éxito? En este artículo, exploraremos el fenómeno que rodea a este joven jugador y qué podemos esperar de él en el futuro.
Lamine, el fenómeno que eclipsa a Mbappé y ahora tiene a Bellingham en su mira
Lamine Yamal ya había estado este año en Múnich, donde sobrevoló el Allianz Arena, marcando su golazo contra Francia en una semifinal de Eurocopa que le consagró como fenómeno futbolístico mundial del año, y todo esto antes de cumplir los 17 años.
En febrero, realizó un viaje relámpago a Herzogenaurach, sede central de Adidas, donde la marca alemana se trabajó durante muchos meses el fichaje de la estrella del futuro que ya es presente mucho antes de lo que esperaban. Un adolescente que se ha convertido en un icono mediático en menos de un año.
Fue una jugada fuera de lo normal, admiten fuentes que siguieron de cerca la negociación. Dentro de la escala de futbolistas era un elegido (categoría A++, la máxima que tienen internamente en la empresa germana). Una apuesta que ponía a un chaval de 16 años a la altura de Mbappé, Haaland o Bellingham, y por eso se lo llevaron a Alemania para firmar su contrato millonario.
Para convencerle, utilizaron, entre otras cosas, una estrategia habitual dentro de la marca que ya se había hecho en su día con otros jóvenes cracks con potencial como Martin Odegaard. Le mostraron dos mensajes: uno de Leo Messi y otro de Kylian Mbappé, rival en Múnich. El primero era su ídolo de infancia y le llegó al alma. El segundo, no tanto.
Lamine respeta muchísimo a Kylian, pero a pesar de que es casi 9 años mayor, lo consideraba un rival generacional, competencia. Y lo demostró en el primer enfrentamiento que tuvieron cara a cara. Se espera que sea el primero de muchos porque a partir de ahora también se las verán en los Clásicos. El comienzo de una rivalidad deportiva que podría elevarse a la que tuvieron en su día Messi y Cristiano.
La batalla inicial
Esta batalla inicial se la llevó claramente Lamine Yamal, que hizo sentir a Mbappé un fracasado por su Europeo, como admitió el propio delantero galo en zona mixta tras caer contra España.
Lamine es ya una figura internacional. Su camiseta se ve en todas las grandes tiendas deportivas en Alemania y también en el extranjero. Su explosión en este Europeo, tras su buen primer año con el Barcelona, le sitúan en la ‘pole position’ para ganar el Golden Boy, pero ya no es descabellado pensar que el adolescente azulgrana entre en las quinielas para llevarse el Balón de Oro si la rompe en la final contra Bellingham, favorito tras su año con el Madrid.
Números de crack
Aunque su juego y sus estadísticas en este torneo son increíbles. No solo por los récords cosechados. Ya fue el más joven en jugar una Euro y el martes se convirtió en el goleador más precoz (16 años y 362 días), superando al suizo Johan Vonlanthen, que le marcó también a Francia en la primera fase de 2004 con 18 años y 141 días.
A pesar de que solo suma un gol, Lamine ha repartido tres asistencias, pero es el futbolista que más ocasiones ha creado (16). Son números de crack que marcan diferencias. Lo que ya es Lamine, que el sábado, en la previa de la final, cumplirá tan solo 17 años.
La fiesta del juvenil culé empezó ya en Francia, pero el deseo antes de soplar las velas lo conocemos todos. El domingo puede ganar su primer gran título como profesional. El mejor regalo para un superdotado del balón, que no se arruga ante los mayores y ya se mide a Mbappé, Haaland y ahora a Bellingham.
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