En un momento que dejará conmocionados a los aficionados del tenis, el español Sorribes sufrió un doloroso corte en una de sus manos durante el partido de tenis en los Juegos Olímpicos de París. La escena fue de emoción y drama cuando el jugador español se retiró del campo de juego, visiblemente afectado por la lesión. La gravedad del corte es aún desconocida, pero la reacción de Sorribes y su equipo sugiere que la lesión puede ser grave. La noticia ha generado conmoción en el mundo del tenis y los aficionados se encuentran conmocionados por la suerte del jugador español en los Juegos Olímpicos.
Un doloroso revés para Sara Sorribes en Roland Garros
Perder en la pista central de Roland Garros, después de haber rozado la gloria, duele. Si es dentro de los Juegos Olímpicos de París 2024, todavía mucho más. El sino del deporte, con lágrimas y sonrisas que empapan igual la alegría que la decepción.
Sara Sorribes lloró. Le tocó hacerlo de rabia, de frustración. Tuvo contra las cuerdas a la vigente campeona de Wimbledon, también con un Roland Garros en su palmarés, la checa Barbora Krejcikova.
La valenciana, de 27 años y nº 32 mundial, acabó sucumbiendo por 4-6, 6-0 y 7-6 (3) en 2h.53' de encuentro. Recuperó un 2-4 en el tercer set, prolongó la agonía al 'tiebreak', donde ya no pudo más.
Un instante de drama en la pista
Pasó por la zona de medios de comunicación. Con la herida abierta, demasiado reciente. En caliente, se desmoronó. Lloró y lloró. Descargó su fuego interior.
La decepción y la frustración se reflejaron en el rostro de la valenciana, que no pudo contener las lágrimas después de una derrota que duele doblemente al ser en los Juegos Olímpicos.
Aún hay esperanza en otros frentes
No ha acabado su participación en París. Sara Sorribes tiene dos buenas opciones con el dobles, junto a Cristina Bucsa, y el mixto, al lado de Marcel Granollers.
Aunque la derrota en individuales duele, la valenciana puede aún obtener un buen resultado en las otras modalidades y llevarse una medalla a casa.
El sino del deporte es así, con altibajos y momentos de gloria y derrota. Sara Sorribes lo sabe y, aunque ahora llora, pronto se levantará y seguirá luchando por sus objetivos.
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